Cada vez son más los españoles que deciden trasladar la “matriculación” de sus barcos a este país para evitar hacer inspecciones ITB y reducir la carga impositiva.

El sector náutico está en expansión en los últimos meses. El impacto de la COVID-19 ha hecho revivir una industria que estaba dormida al poner de manifiesto las ventajas que tiene disfrutar del tiempo libre y del ocio navegando en mares y océanos. Fruto de ello, los últimos meses han servido para revivir el sector de la compra de embarcaciones y alquiler de los mismos.

Los propietarios de un barco en España, además, también están valorando la posibilidad de “matricular” su embarcación en otro país debido a una serie de incentivos que hace enormemente atractivo el registro de embarcaciones en Polonia, por ejemplo. En este sentido y amparados en la normativa de los dos países, y de la propia Unión Europea (UE), cualquier ciudadano español puede registrar su embarcación en Polonia sin ningún tipo de problema y cumpliendo la legalidad vigente.

Entre las ventajas que un ciudadano español puede obtener al registrar su embarcación en Polonia se encuentra la de pagar una cantidad mucho menor en concepto de impuestos y tasas. En este sentido, la normativa de este país evita que los propietarios de nuevos barcos tengan que pagar el impuesto del 12% de matriculación que es obligatorio en España cuando la nave sea de más de 8 metros.

Para llevar a cabo este abanderamiento, el propietario del barco debe ser residente en un país de la Unión Europea. Con este requisito, cualquier persona puede realizar este trámite y circular libremente por cualquier país, ya que Polonia carece de zonas de navegación, posibilitando esta práctica sin ningún tipo de inconveniente.

En los últimos meses, Polonia se ha convertido en el país al que acude un mayor número de ciudadanos españoles interesados en el abanderamiento de barcos en Polonia. El motivo es que hay países que están impidiendo esta opción. Entre los últimos casos se encuentra Bélgica, que exige que para registrar una embarcación en su país hay que ser un ciudadano de este mismo país.

Muchos también optaron por hacerlo en otro país como era Países Bajos, pero recientemente, en diciembre de 2020, se ha prohibido usar la bandera holandesa en aguas marítima españolas como consecuencia de la invalidez de ICP holandés decretado por la misma Holanda. Tal y como explicó en un comunicado ANAVRE, la Asociación de Navegantes de Recreo, “el ICP es un certificado emitido al amparo de la Resolución 13 de la UNECE, que no ha sido ratificada por el Reino de España, si bien las autoridades marítimas españolas han venido aceptando y aceptan este tipo de documento como válidos en nuestras aguas siempre que el Estado que ampara su emisión les otorgue su bandera”.

Según prosigue, Holanda permitía el uso de los ICP’s hasta ver cómo se utilizaban mal estos certificados por algunas ONG dedicada al rescate de migrantes, lo que llevó a los dirigentes del país a decidir que “el ICP emitido en su país no fuera atributivo del pabellón, por lo que el ICP quedó convertido en un certificado acreditativo de la propiedad válido para navegar en aguas interiores holandesas”. Una decisión similar tomó hace unos años Portugal.

En este contexto, Polonia se está convirtiendo en un refugio para muchos ciudadanos españoles y propietarios de embarcaciones que quieren abanderar su nave en otro país diferente a España. Y es que, tal y como explican desde Abandera tu barco ya, empresa especializada en el trámite de estos certificados en Polonia, “es de los pocos países que tiene sus titulaciones convalidadas en España siendo recíproco con las titulaciones españolas para gobierno de embarcaciones con bandera polaca según el Real Decreto 875/2014 DEL 10 de octubre·.

Cumplir con la normativa polaca

Los barcos con bandera polaca quedan sometidos a la legislación de este país que, en comparación con España, es menos rígida. Además, un barco con bandera polaca puede asegurarse en España sin ningún problema. A esta ventaja se añade que los registros son definitivos y no hay que renovarlos.

Antes de este paso habrá que abanderar el barco y para ello hay que presentar una documentación. En concreto, algunos de los documentos son el contrato o factura que acredite la adquisición y propiedad del barco, así como un certificado de la baja realizada en España. Asimismo, habrá que presentar una fotografía a color del barco, otra con la placa de número de serie (placa CE) y el DNI del propietario registral o Pasaporte en vigor.