¿Quién es Pablo Quevedo?: El mago más joven del Círculo Mágico de Sevilla

Con solo 15 años, este joven ilusionista sevillano ha conquistado escenarios, redes sociales y hasta a estrellas de la NBA como Stephen Curry.

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Tiene 15 años, hace magia desde los 3 y ya ha sorprendido a Curry: Así es Pablo Quevedo / Carolina Rojas

En el mundo de la magia, donde la experiencia suele ser el principal truco, Pablo (@pabloquevedomago) rompe los esquemas. Con tan solo 15 años, este joven sevillano se ha convertido en el mago más joven del Círculo Mágico de Sevilla, un reconocimiento que pocos alcanzan a tan temprana edad. Pero su historia no empieza en los grandes escenarios, sino en el salón de su casa, con un bisabuelo que hacía pequeños trucos para entretener a la familia.

"Mi bisabuelo hacía un par de juegos a la familia y siempre encantaba a mi padre", recuerda Pablo. Ese legado pasó de generación en generación hasta llegar a él. Su padre, aficionado también a la magia, decidió apuntarlo con apenas tres años a una escuela. "A los tres años di mi primer show", dice sonriendo. Sin embargo, la magia se convirtió en una afición que iba y venía… hasta que un regalo cambió su vida.

Un día de Reyes, su padre le propuso ver un DVD del mago madrileño Jorge Blass. "Lo vi, me maravilló y me puse a practicar durante horas. Estuve unas seis o siete horas viendo el DVD sin parar", cuenta. Aquel momento marcó el punto de inflexión. Desde entonces, la magia se convirtió en algo más que un hobby.

Su primer show internacional

Su primer espectáculo fuera de España llegó poco después, en Venecia, cuando tenía apenas 11 o 12 años. "Fuimos a un hotel con mis padres, y me puse a hacerle magia al recepcionista. Acabé actuando allí, en inglés… y yo no sabía inglés", relata entre risas. Lo importante, dice, no era entender las palabras, sino conectar con la gente: "Con la magia se me entendía, hacía gracia. Me di cuenta de que lo que más me gustaba era ver la reacción del público, más que ser yo el espectador".

Esa conexión con la gente se ha convertido en su sello personal. Pablo no busca "pillar" al público, sino hacerlo partícipe. "A los magos no nos gusta ir por encima del público. No queremos engañar, queremos divertir", explica con madurez poco común para su edad. Y eso se nota también en sus actuaciones y en sus redes sociales, donde ha colaborado con marcas como McDonald’s o Street Burger, además de influencers como @mdemigueell.

A pesar de su presencia digital, Pablo asegura que no se considera un influencer, aunque le gustaría serlo. "Me inspira Jorge Luengo, que combina la magia con las redes y las marcas. Me gustaría seguir ese camino, porque al final eso te da visibilidad", comenta.

El mago más joven de Sevilla que conquista al público con su carisma y talento / Carolina Rojas

De Sevilla a Estados Unidos: magia sin fronteras

El año pasado, Pablo vivió una experiencia que cambió su forma de entender la magia: pasó un trimestre en Shepard Hill, Vermont (Estados Unidos). Allí comprobó cómo varía el público según el país. "En España disfrutamos más del juego, de la técnica, pero en Estados Unidos todo es un show. Allí valoran la presentación, y las reacciones son espectaculares. Un truco que aquí te da un aplauso, allí provoca gritos y saltos". También actuó para coreanos: "Ellos reaccionaban diferente, más con sorpresa contenida. Es curioso cómo cambia la magia según la cultura".

Estudios, magia y redes

A pesar de sus compromisos, Pablo sigue siendo un estudiante aplicado. "Tengo una profesora que dice que le meto muchas horas a la magia, pero no es para tanto", bromea. A veces, practica entre clases o en los recreos, y sus compañeros no dudan en pedirle trucos. "No doy abasto", admite.

En cuanto al futuro, tiene los pies en la tierra. Aunque sueña con dedicarse profesionalmente a la magia, también piensa estudiar Marketing y ADE. "Mi abuela siempre me dice que no deje los estudios. Me gustaría tener una empresa de representación de artistas. Si puedo compaginarlo con la magia, sería perfecto", afirma.

Antes de terminar, lanza un consejo para quienes quieran seguir sus pasos: "No es fácil, pero tampoco imposible. Si te gusta, hazlo. Hay días que da pereza, pero otros días te saldrá natural. Lo importante es disfrutar y ser constante".

A su corta edad, Pablo ya ha conseguido lo que muchos buscan durante toda una vida: sorprender, emocionar y dejar huella. Con su baraja de cartas en la mano y su sonrisa cómplice, demuestra que la verdadera magia no está en los trucos, sino en la pasión con la que se hacen.

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