El PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla lamentó ayer el "abandono" de la piscina de San Pablo, que sigue cerrada y cada vez más deteriorada, y criticó que el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, "se dedique a privatizar centros deportivos que funcionan, en vez de buscar vías para poner en valor estas instalaciones".

El concejal socialista Alberto Moriña reprochó que el gobierno local "siga sin dar una solución" a la piscina construida para los campeonatos de Europa de 1997 y que continúa cerrada "pese a los compromisos adquiridos por Zoido en 2010 como candidato y a partir de 2011 como alcalde".

Moriña recordó que las instalaciones de San Pablo fueron cerradas en 2007, debido a la necesidad de realizar obras, una actuación que se fue demorando, "pese a los intentos de buscar opciones como la realización de un concurso de ideas". "El anterior gobierno no consiguió resolver el problema y poner en valor una piscina necesaria para el distrito y para la ciudad", apuntó el edil, que perteneció también a dicho gobierno. Por aquel entonces, Zoido, en la oposición, anunció "en repetidas ocasiones" que era un tema que iba a ser "prioritario" y que estaría resuelto de forma "inmediata", reiteró el concejal socialista.

El PSOE considera que "la mejor solución para esas instalaciones debe ser realizar una planificación de inversiones y de mantenimiento desde los propios recursos del Ayuntamiento para que se pueda prestar un servicio público a toda la ciudad". Asimismo, incidió en la "contradicción" que supone que la dirección del IMD esté "privatizando" centros deportivos, alegando obras "menores" de reforma, y mientras tanto "no tenga ni una sola alternativa encima de la mesa para recuperar esta piscina cerrada desde 2007 que requiere de una importante inversión".

Según Moriña, "Zoido debe dedicarse a buscar fórmulas para poner en valor esta piscina que no pongan en riesgo el carácter público del centro deportivo San Pablo", según el concejal socialista, para quien "ésa debería ser una de sus actuaciones prioritarias, en vez de poner en manos de empresas privadas equipamientos recién construidos y que funcionan correctamente", como las piscinas de La Fundición, Los Mares y San Jerónimo o "las más de 50 instalaciones que estaban gestionadas hasta ahora por juntas rectoras".

Por último, el concejal de la oposición insistió en que "lo que se está haciendo con esas instalaciones son privatizaciones injustificadas de equipamientos construidos con fondos públicos", basadas, según éste, "únicamente en una estrategia de desmantelamiento del sector público y de generar beneficios económicos a empresas a costa de un servicio público".