La Policía encuentra un kalashnikov en un piso de las Tres Mil Viviendas

La Policía Nacional encontró el pasado 11 de abril en Sevilla un fusil de asalto AK-47, conocido popularmente como kalashnikov por el apellido de su inventor. El arma fue hallada en un piso de las Tres Mil Viviendas, que era utilizado como almacén para armamento de guerra y material de protección de uno de los clanes dedicados al cultivo y tráfico de marihuana. En el mismo bloque, la Policía desmanteló cinco laboratorios clandestinos para el procesamiento y elaboración de esta droga. El arma pudo ser la empleada en el tiroteo del 12 de octubre.

La operación, denominada Trazadoras-Sexto, se ha saldado por el momento con la intervención de 1.200 plantas de marihuana en diferentes fases de crecimiento. Una vez desbrozadas, arrojaron un peso de casi 70 kilogramos. El kalashnikov estaba municionado y preparado para su uso. También se encontró una pistola, igualmente municionada y con el cargador de repuesto. Además de las armas, se hallaron 49 cartuchos del fusil y 29 de la pistola, dos chalecos antibalas y guantes anticorte. La vivienda en la que estaba este arsenal era, según la Policía, un auténtico búnker.

Por el momento no hay ninguna persona detenida, si bien no se descarta que se lleven a cabo arrestos en las próximas horas. La Policía está investigando si el fusil intervenido es el mismo desde el que se dispararon las balas trazadoras el 12 de octubre de 2024. La secuencia de aquel tiroteo fue grabada en vídeo por varios vecinos. Las imágenes se hicieron virales y dieron la vuelta a España, dejando escenas más propias de países en guerra que de una ciudad como Sevilla.

Es el mismo tipo de arma y es la misma zona en la que se produjo el tiroteo, si bien habrá que esperar a las pruebas de balística para confirmar que se trate del mismo fusil con el que se efectuaron los disparos. Las balas del kalashnikov son del calibre 7,62 milímetros, similares a las que recogió la Policía la noche del 12 al 13 de octubre en la zona conocida como los Verdes.

En respuesta a este tiroteo, la Policía desarrolló la operación Vulcano, que llenó de agentes las calles del Polígono Sur en busca de armas y marihuana. Hasta ahora se habían intervenido escopetas, pero no armas de guerra, como es el caso del kalashnikov intervenido en esta ocasión. En menos de un mes, fueron detenidas 11 personas relacionadas con los distintos clanes dedicados al tráfico de drogas en el barrio y se aprehendieron más de 5.000 plantas de cannabis, que arrojaron más de 540 kilos de droga. Se llegaron a ver incluso plantas tiradas en los contenedores de basura del barrio, dejadas allí por las personas que las cultivaban que prefirieron deshacerse de ellas antes que la Policía entrara en sus casas y les retirara toda la instalación llevada a cabo para cultivar las plantas, que suele conllevar una inversión de en torno a 3.000 euros.

Según informó este miércoles la Policía Nacional en una nota de prensa, la operación Trazadora-Sexto se ha llevado a cabo tras varios meses de investigación. La operación se precipitó tras haberse registrado recientemente unos disparos, que la Policía relaciona con demostraciones de fuerza por parte de los clanes de la marihuana. La investigación sigue abierta. El hecho de que todos los registros resultaran positivos confirmó la línea de investigación de los agentes, que persiguen una red delictiva asentada en un mismo núclero familiar del barrio. Tras los disparos del 12 de octubre, se investigó a los clanes conocidos como los Caracoleños y los Naranjeros.