Fue una protesta inédita en Sevilla. Nunca hasta ahora se habían organizado los policías a título particular para celebrar una concentración con la que manifestar su "rabia e impotencia" ante la situación crítica que atraviesa la Policía Nacional en la capital andaluza. En ella participaron un centenar y medio de agentes, que por primera vez decidieron salir a la calle sin el respaldo ni las banderas de ninguna organización sindical. Los policías mostraron una gran pancarta en la que podía leerse "Calles sin Policía=Ciudadanos indefensos", que encargaron y pagaron de sus bolsillos mediante una colecta general previa.

Además, los agentes, que salieron a cara descubierta y vestidos de paisano, mostraban una serie de carteles con distintas frases reivindicativas. Entre ellas había denuncias como "Sevilla es un cortijo", en referencia al caos organizativo que impera en la Jefatura Superior de Policía desde hace unos años, o peticiones como la de la creación de un módulo hospitalario para presos, lo que permitiría sacar más policías a la calle. Entre estos lemas también estaba el de "Comisario Vidal vuelve", en alusión al que fuera jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana hasta hace unos días, Francisco Vidal. Este comisario fue relevado de su cargo después de que llevara varios meses avisando en numerosos informes internos del riesgo de "colapso operativo" que existía en Sevilla, donde su unidad, de la que dependen los radiopatrullas, se estaba quedando paulatinamente sin agentes.

Otros manifestantes portaban carteles alusivos a la implantación del sexto turno, que es una vieja reivindicación de los policías porque supone una mejora en las condiciones laborales, mientras que otros pedían una mejor redistribución de los efectivos. Algunos de los agentes también mostraban su apoyo a Juan Cadenas, el policía local de Puerto Serrano que perdió un ojo en una agresión y al que sólo le ha quedado una pensión del 55% de su sueldo.

La concentración estaba prevista en un primer momento para el día 15, pero la Delegación del Gobierno no la autorizó. Para ese día estaba previsto que vinieran policías de otras ciudades en apoyo de sus compañeros de Sevilla. El Gobierno autorizó la manifestación para el día 22, una fecha muy complicada por coincidir con la Lotería Nacional y por estar mucho más cercana a la Navidad. La mayoría de los agentes que participaron en esta protesta pertenecen a la Brigada de Seguridad Ciudadana, la más afectada por el déficit de personal.

"Cansados ya de representantes sindicales que sólo quieren asegurar su poltrona, hemos decidido que es hora de dar un paso al frente nosotros mismos y reivindicar y protestar por la situación tan grave que estamos soportando", explicaron algunos de los manifestantes. Los policías explicaron que el déficit de agentes que padece la plantilla de Sevilla obliga a que se dejen servicios sin atender. "Donde salían 25 patrullas, actualmente hay una o ninguna, por falta de personal o por estar realizando custodias de presos en los hospitales, además de estar cubriendo otros puestos que nada tienen que ver con la patrulla policial".

Los agentes explicaron que los grupos de investigación o la Unidad de Intervención Policial (UIP) tienen que realizar algunos servicios. "Ante nuestra rabia e impotencia, nos vemos obligados a pedir disculpas por vía telefónica a los ciudadanos, porque no podemos acudir a numerosas peticiones y avisos", expusieron los manifestantes. "Además, hay una mala distribución de los efectivos, ya que deberían primar los servicios de urgencia de 24 horas, porque si hay una unidad que deba tener carácter preferente es la de los radiopatrullas, para poder realizar servicios de carácter urgente y que no pueden demorarse".

Los policías lamentan que "los delitos violentos y los delitos contra el patrimonio se están quedando sin respuesta policial de una manera alarmante" y consideran que la falta de agentes está facilitando la actividad de los delincuentes, "que actúan con impunidad". Además, creen que "las soluciones que dicen estar dando los de arriba son engañosas". El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, anunció la semana pasada que estaban saliendo ya doce coches por noche. "Sólo nosotros sabemos lo que se vive en las calles", aseguraron los agentes, que temen verse algún día en una situación apurada y que ningún compañero pueda ir a ayudarles porque no hay indicativos disponibles en la ciudad.