Bernat Armangué vio, fotografió, publicó y generó debate. Esa imagen captada dio la vuelta al mundo. Era el abrazo entre una voluntaria de la Cruz Roja y un inmigrante, que había llegado a la costa de Ceuta, en una de las crisis migratorias que marcó 2021. Armangué ha recibido este lunes el primer premio internacional Manuel Chavales Nogales en la modalidad de fotografía.
Se trata de una distinción que otorga la Diputación de Sevilla y la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS). Para este fotoperiodista de la agencia Associated Press, su labor se limitó a plasmar “un acto de empatía entre dos personas”. Algo parecido a lo que hacía el célebre autor de A sangre y fuego: andar y contar, ya sea a través de la escritura o de la imagen.
El nombre de Bernat se suma al de María Paz López Rodríguez (prensa), Sara Selva Ortiz y Óscar Justo Blanco (radio), Ana Palacios y Daniel Ramírez García Mina (menciones especiales). Todos ellos son los protagonistas de esta primera edición donde, por encima de las cualidades de los trabajos ganadores (se han presentado más de 100), ha de destacarse la coincidencia en todas las intervenciones de la necesidad de recuperar los valores del periodismo clásico, del que hizo gala Chaves Nogales y que ha sido recordado por todos los participantes, incluido su nieto, Antony Jones, que ha calificado de “magnífica” esta profesión, aunque no se olvida de que en el sector se viven “momentos difíciles”.
Un sector en cambio
Una realidad que ha sido puesta de manifiesto por el resto de participantes, que tampoco han pasado por alto la transformación que vive el periodismo en plena era digital. Bastante crítico se ha mostrado con esta “alteración” el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, quien ha alertado de que este cambio se traduce en muchas ocasiones en una merma de las condiciones laborales.
El presidente de la APS, Rafael Rodríguez, durante su intervención.
Han hecho hincapié en esta cuestión parte de los galardonados, como Sara Selva y Óscar Justo, premiados por su reportaje Cinco horas, dos hermanos y un riñón, un podcast de 15 minutos sobre donación de órganos, emitido en el programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser. Sara ha incidido en que un trabajo de tales características no se puede hacer “con vídeos sacados de Twitter”.
Por su parte, la periodista María Paz López, premiada por su reportaje El trabajo forzado de los Rotspanier, sobre el trato que dio la Alemania nazi a los españoles republicanos que se habían exiliado, ha abogado por la “coexistencia” del soporte digital y el de papel, para lo que ha puesto de ejemplo un cambio que ya se produjo hace algunas décadas:“El vídeo no mató a la radio”. Aunque, eso sí, ha pedido a los directores de los medios de comunicación “tiempo” para ejercer “un periodismo de calidad” y evitar "la dictadura de los clicks".
El teletrabajo
El último en tomar la palabra ha sido el presidente de la APS, Rafael Rodríguez, que ha lamentado que en muchas ocasiones y, en contra de lo que defendió Chaves Nogales, “ni andamos ni contamos”. En este sentido, ha criticado los obstáculos que ha impuesto “el teletrabajo en pijama” y ha advertido del peligro que supone “vivir en la era de la mentira”.
Se trata de la primera edición de estos premios, dotados con 6.000 euros cada uno . La única modalidad en la que ha quedado desierto el galardón ha sido la de televisión. El jurado ha estado compuesto por los presidentes de ambas instituciones, a los que se han sumado Antony Jones; la directora general del Área de Cultura y Ciudadanía de la Diputación, Carolina Morales, y los periodistas Eva Díaz Pérez, Charo Ramos, Lola Álvarez, Inmaculada Carretero, Emilio Morenatti e Isabel Ruiz. La presentadora del acto ha sido la periodista Mabel Mata.
