Qué es y cómo preparar una cartera permanente

Conocer la cartera permanente y ponerla en funcionamiento puede ser complicado, pero no si sigues leyendo estas líneas. Esta idea la puso en marcha el economista Harry Browne hace más de 50 años, pero sigue vigente a día de hoy.

A través de los movimientos del mercado o de los valores refugio (como puede ser un lingote de oro de Olmex Quality), Browne lanza este concepto tratando de proteger su capital de diferentes formas. Un plan a largo plazo hace crecer tu dinero en cualquier situación gracias a la distribución de tu riqueza.

Cómo funciona la cartera permanente

Tendremos que dividir nuestra economía en cuatro apartados (acciones, bonos a largo plazo, oro y efectivo), para poder hacer frente a diferentes situaciones económicas:

Prosperidad: La economía crece y los negocios también, disminuyendo el paro. Hay tipos de interés muy bajos y un sistema financiero fuerte. Las acciones de las marcas más importantes del IBEX o Wall Street crecen al mismo ritmo que la economía mundial.
Inflación: Hay más dinero en efectivo circulando del necesario para adquirir los productos disponibles en el mercado. Los precios suben y el papel moneda se devalúa rápidamente. Es necesario refugiarse en un valor seguro y conocer el precio del oro hoy para tenerlo presente.
Deflación: Por otro lado, ahora los precios disminuyen y los tipos de interés incluso son negativos. Es el momento de adquirir bonos a largo plazo, emitidos a menor interés y con posibilidad de obtener beneficios en el futuro.
Escasez de dinero: Los bancos ofrecen menos créditos y hay poco dinero en circulación. Se llega a una recesión económica y puede desembocar en cualquiera de las tres anteriores situaciones. Aquí debemos apostar por el dinero en efectivo.

Requisitos para preparar una cartera permanente

Harry Browne propone cuatro principios que se deben mantener en cualquier inversión a largo plazo. Según su teoría, esto debe permitir a cualquier elevar su nivel de riqueza con el paso del tiempo.

Seguridad: Sin importar lo que pase a escala mundial, tu dinero debe estar protegido frente a los escenarios antes nombrados.
Rentabilidad: Tanto en los buenos momentos económicos para el mercado como para los peores, la cartera permanente debe estar en crecimiento constante.
Estabilidad: No se buscan grandes ganancias en cortos periodos de tiempo, sino una rentabilidad estable que no se vea influenciada por el entorno económico.
Simplicidad: Debe ser una estrategia sencilla de controlar y comprender, con apenas unos ajustes a lo largo del año.

Activos de la cartera permanente

Siguiendo los patrones económicos mencionados y los principios que establece, Harry Browne sugiere el siguiente equilibrio: 25% cash, 25% oro, 25% bonos y 25% acciones. Así conseguirás que al menos uno de los pilares crezca ante cualquier situación, sin generar grandes cambios por los sucesos macroeconómicos.

Una vez establecida la cartera permanente, apenas tendrás que rebalancear periódicamente sus niveles, tratando de mantener los porcentajes dentro de lo establecido. Una o dos veces al año será suficiente.

Es importante no estar constantemente pensando en el próximo cambio, sino dejar a la cartera funcionar. De hecho, Browne solo recomienda cambiar los pesos de la inversión si uno de los activos baja del 15% o sube del 35%. Así tendrás rentabilidad, seguridad y estabilidad a largo plazo.