El Ayuntamiento de Sevilla no cobrará o reducirá a la mitad las primeras multas del año si son por infracciones leves o moderadas. Así lo anunció ayer el alcalde, Juan Espadas, durante su visita a la Jefatura de la Policía Local, el primer edificio municipal que visita en su mandato. Espadas recordó que esta medida venía recogida en su programa electoral y que el espíritu de la misma es mandarle un mensaje al ciudadano. "La primera vez que comete el error, no se le cobra, con el objetivo de que no vuelva a incurrir en lo mismo de nuevo. Lo han hecho otras ciudades, lo incluí en el programa y lo vamos a hacer", expuso el nuevo alcalde, que no concretó mucho más aún sobre esta medida.

La exención o reducción a la mitad de estas multas serán sólo para infracciones de carácter leve, y para las primeras de cada ejercicio impositivo, y precisarán de una modificación de las ordenanzas municipales. El regidor también planteó a los policías dos decisiones que no venían en su programa, pero que, por mucho que lo niegue, han venido impuestas por el acuerdo alcanzado con los concejales de Participa Sevilla a cambio del apoyo de éstos para ser investido alcalde: dejar de multar a quienes rebuscan en la basura y no participar en los desahucios.

"Es cierto que se intentaba controlar por el tema de la salubridad, pero tiene un componente tan fuerte desde el punto de vista de la realidad social que estamos viviendo que hay que, sencillamente, quitarla. Tiene un componente mucho más doloroso desde el punto de vista de quien tiene que recurrir a esto que la que tiene desde el punto de vista de protección de la salud, que pasa a un segundo plano. No se puede ni explicar a la opinión pública. Hay sencillamente que quitarlo", expuso Espadas, que recordó que ya se decidió en un Pleno que esta medida se modificaría y luego el PP no modificó la ordenanza. "A la primera posibilidad que tengamos, lo haremos y lo corregiremos para que deje de estar tipificado como está, ya que la Policía debe actuar en consecuencia en el cumplimiento de una ordenanza".

En el caso de los desahucios, lo primero que Espadas les dijo a los policías es que quería que escucharan de su boca "que no se trata de un mandato o un requerimiento por parte de una fuerza política". "Se trata de cambiar el enfoque del papel de la Policía Local en una situación tan dramática como la que vive una familia que, sin tener opciones de irse a otra parte, tiene que ser desahuciada de su vivienda habitual. Esto significa que a veces el  policía local es el último eslabón de la cadena que tiene que vivir el drama del momento en el que hay que sacar a esa familia". Por ello, el alcalde apostó por una intervención integral del Ayuntamiento que pueda dar una alternativa a estas familias para que no se llegue al desahucio y a la intervención final de la Policía.

El alcalde también se refirió al problema de los gorrillas, del que dijo que las multas impuestas por la Policía Local han resultado inútiles. "Es evidente que alguien incumple una ordenanza y por tanto hay que sancionarlo. Pero no es la solución del problema". Espadas dijo que no modificará esta ordenanza, pero sí que trabajará para conocer "quiénes son estas personas, dónde están y qué alternativas pueden tener".