La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a un hombre con veinticinco requisitorias judiciales pendientes desde hace varios años, tres de ellas para ingreso en prisión, por distintos delitos contra el patrimonio.

Según ha informado este jueves la Policía Nacional en un comunicado, el arrestado, que ya ha ingresado en la cárcel, vivía de okupa en un inmueble, en el que fueron intervenidas 107 plantas de marihuana.

Varios juzgados de Andalucía buscaban a esta persona, a la que además se le imputan los delitos de receptación, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico al descubrirse en el domicilio en el que se ocultaba una plantación de marihuana.

Fruto de las investigaciones realizadas por la Unidad de Delincuencia Organizada de Sevilla, el pasado mes de octubre se logró identificar J. B. B., de 29 años, y tras comprobar su historial de antecedentes y reclamaciones se pudo averiguar que estaba en paradero desconocido desde hacía varios años.

Así, el ahora detenido no atendió los requerimientos judiciales para presentarse ante diferentes juzgados de Sevilla, Cádiz, Huelva y Córdoba, donde tenía en vigor hasta 25 señalamientos para su localización, entre ellos tres órdenes de búsqueda, detención e ingreso en prisión.

Los agentes pudieron localizarlo en un piso propiedad de una inmobiliaria, en el que convivía con su mujer e hijos menores.

Todas las gestiones realizadas inicialmente para su detención fueron infructuosas debido a la especial conflictividad y dificultad que presentaba el acceso a la zona donde se ubicada la vivienda.

Además, detectaba inmediatamente los intentos de aproximación de los agentes, ocultándose presumiblemente en casas aledañas.

Para no demorar más su detención se coordinó un dispositivo y se solicitó al juzgado una orden de entrada y detención en el inmueble, donde fue finalmente arrestado.

En el interior del domicilio se hallaron 107 plantas de marihuana y un sistema de ventilación y luminosidad para el cultivo de la droga que estaba conectado a la red eléctrica de manera fraudulenta.

Su esposa, A. A. J., fue detenida igualmente por un presunto delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.