Torreblanca, Polígono Sur, El Juncal, El Greco o Fuensanta Pérez Quirós son sólo algunos de los centros de salud de la capital donde sus plantillas están muy mermadas. Es la realidad de la Atención Primaria. El sindicato CCOO alerta de un "recorte" de más de un centenar de puestos sanitarios entre octubre de 2019 y este octubre.

La crisis de la considerada primera puerta de entrada a la sanidad pública ha irrumpido con fuerza tras el estallido de la pandemia sanitaria del coronavirus, pero el problema no es nuevo. Según un análisis realizado por el sindicato, centrado sólo en el Distrito Sanitario Sevilla, los centros de salud sevillanos cuentan hoy con hasta 107 puestos de trabajo menos de los que tenía hace dos años. Una pérdida de puestos de empleo que responde, según el secretario sindical de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Sevilla de CCOO, Juan José Limones, "a jubilaciones no cubiertas en la mayoría de casos".

Este dato contrasta, no obstante, con las cifras que se manejan en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), según las cuales la plantilla de sanitarios se habría incrementado "en un 12%" desde enero de 2019, contando en la actualidad con 230 profesionales más. Por su parte, las mismas fuentes aseguran que los puestos que se van quedando vacantes por prejubilaciones "se sacan a la Oferta de Empleo Público y se cubren mientras tanto por personal eventual"

No obstante, según el análisis de CCOO, al que ha tenido acceso este periódico, la plantilla sanitaria del distrito Sevilla habría perdido en los dos últimos años 71 puestos de facultativos. De ellos, 53 son de médicos y 18 de pediatras. Un sector, este último, "muy preocupante", indica Limones. "De un tiempo a esta parte hay una ausencia de pediatras tremenda. En algunos centros de salud han desaparecido como en La Juncal, Palmete, Esperanza Macarena o Torreblanca. En todos se han perdido profesionales y no hay forma de reemplazarlos. La solución ha sido unificar las consultas en determinados centros. Eso es intolerable. Como también los enfermeros de acogida", manifiesta. 

Precisamente, también la plantilla de Enfermería ha sufrido estos recortes. En los dos últimos años, los centros de salud de la capital han visto mermada su plantilla en 24 plazas no cubiertas. A ellas se suman cuatro puestos de celadores y conductores, tres de técnicos de radiodiagnóstico, dos odontólogos, un farmacéutico, un epedimiológo y un técnico de educación para la salud, todas vacantes desocupadas.

Una nueva concentración, ayer, en el centro de salud de San Pablo.

Para la organización, esta cifra de 107 plazas vacías encuentran explicación. "No hay ningún médico que quiera ir, la gente rechaza las condiciones de trabajo que se dan aquí. La consecuencia es una sobrecarga insostenible porque las consultas de esos médicos ausentes se cubren con los que están. ¿Qué es lo que está ofertando el SAS para que esa cantidad de plazas se queden sin cubrir?", se pregunta el sindicalista. "En la página del SAS se puede ver como se hizo una oferta de 15 médicos en junio de este año en las que se ofrecían cuatro meses de contrato a la que sólo concurrió una profesional. Con esas condiciones qué puedes esperar. En cualquier otra comunidad te ofrecen mínimo un año, con posibilidad de renovación", añade.

Hay más razones. Limones hace referencia al ámbito de la sanidad privada como otra vía de escape del personal sanitario. "Me consta que médicos que están trabajando en la privada estarían interesados en trabajar en el servicio andaluz de salud, pero no van a dejar su puesto de trabajo para cuatro meses. Son condiciones penosas", afirma.

También el diputado de Unidas Podemos por Andalucía, Ismael Sánchez, ha denunciado recientemente las "pésimas condiciones" en que se encuentran los centros de salud y ambulatorios de la capital. A través de un comunicado, Sánchez hace referencia a esas plazas vacantes para las que se intenta dar cobertura con "contratos eventuales", así como a las condiciones que se ofertan. "Sevilla ya no es un destino que sea fácil de elegir para los nuevos médicos, y eso se viene demostrando desde el pasado verano cuando renunciaron muchos de ellos a los contratos por las pésimas condiciones que se ofrecían para uno o dos meses, quedándose sin cubrir muchos puestos", argumenta.

Este "déficit estructural" en la sanidad pública andaluza que los sindicatos y representantes de los trabajadores llevan años denunciando se ha visto agudizado con la pérdida reciente de hasta 8.000 plazas de refuerzo Covid ofertadas durante la pandemia. "Lo único que nos lleva a pensar es en un intento de descapitalizar la sanidad pública, fomentando, en cierto modo, la sanidad privada. Gran parte de ese aumento en sanidad en los presupuestos que ha presentado la Junta se le va en conciertos con la privada. La pérdida de 8.000 contratos no viene a ser más que la gota que colma el vaso", sostiene.

"La situación es insostenible y se verá irremediablemente agravada dentro de diez años con las jubilaciones masivas, dada la edad que tienen nuestros facultativos, y para lo que no se están buscando las soluciones oportunas", advierten desde la organización sindical, que insisten en que "todo esto se traduce en un deterioro de la asistencia sanitaria", concluye Limones.