La reforma laboral del Gobierno central, pendiente aún de aprobación definitiva, en su versión actual pactada con los sindicatos y la patronal, pone en jaque la continuidad de 1.000 investigadores de la Universidad de Sevilla (US), que están contratados por obras y servicios, una fórmula contractual que desaparece en la propuesta de la reforma.
La voz de alarma la ha dado recientemente la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), cuyo presidente y rector de la Universidad de Córdoba (UCO), José Carlos Gómez Villamandos, ha cifrado en 25.000 los investigadores contratados por obras y servicios a los que la reforma, a nivel estatal, deja a partir de abril en un limbo legal. Es el plazo transitorio que recoge el texto para abandonar este tipo de contrato.
El vicerrector de Investigación de la US, Julián Martínez, en declaraciones a Europa Press, apunta que “va a haber una solución porque de no haberla, no habría investigación”. También reconoce su sorpresa por el hecho de que “nadie haya pensado en la investigación” a la hora de redactar la reforma.
500 convocatorias anuales
La Hispalense realiza anualmente 500 convocatorias para la contratación de personal con fondos obtenidos en concurrencia competitiva tanto de ámbito internacional como nacional y autonómico. Fondos con los que contrata a personal investigador por un plazo que oscila entre un año y cuatro, de máximo.
Si el contrato de obra y servicio desaparece a partir de abril, “no se sabe qué va a pasar con los nuevos contratos y los concursos en evolución”, afirma el vicerrector de Investigación, que incide en que sólo en los meses de noviembre, diciembre y enero se han puesto en marcha 280 convocatorias de selección.
Martínez aclara que tanto la CRUE como la Universidad de Sevilla están elaborando ahora informes jurídicos con los que intentan despejar las incógnitas y, sobre todo, las incertidumbres que están afectando desde hace varios días al colectivo. Este tipo de contratos incide en todas las áreas de investigación y, especialmente, al personal investigador joven. “Un talento que ahora ahora ve peligrar su continuidad”, alerta Martínez.
En busca de una solución definitiva
El vicerrector de Investigación de la US, una de las universidades españolas con mayor plantilla de investigadores, deja claro que el contrato de obra y servicio “no es la fórmula” que quiere el sistema universitario español. “La solución para hacer carrera investigadora no pueden ser los proyectos, que deben ser transitorios. Ha de basarse en modalidades contractuales de la ley de la ciencia y oportunidades posteriores de estabilización”, abunda Martínez, que insiste en la necesidad de que la universidad cuente con financiación y recursos suficientes para mantener la “joya” de la investigación, ya que, de lo contrario, “corremos el riesgo de perder talento”.
La Ley de la Ciencia
En esta línea, la Hispalense entiende que una solución a la desaparición del contrato de obras y servicios puede estar en la Ley de la Ciencia que ahora se negocia con el Gobierno central. En el último borrador, se ha incluido la figura del contrato para actividades científico-técnicas y para gestión de servicios científico-técnicos, que es una “novedad” que “agradecen” las universidades.
“Debe quedar muy claro en la ley que los contratos indefinidos se asocian a líneas de investigación genéricas y no a proyectos de investigación concretos, y que las indemnizaciones puedan pagarse con cargo a estos proyectos”, abunda Martínez.
No obstante, el vicerrector de la US recuerda que la investigación sigue estando sujeta a la Ley de Subvenciones y que la carga burocrática “dificulta” su desarrollo, al tener que asumir cada vez más la gestión de transferencias tanto de la Junta como del ministerio competente.
