Más de un millón de euros. Esa es la cantidad acordada entre el Ayuntamiento de Sevilla y la concesionaria para rescindir el contrato del proyecto fallido para la recuperación del Mercado de la Puerta de la Carne, que iba a transformarse en u espacio gourmet y un centro de arte y cultura. El gobierno municipal argumenta que esa es la cantidad fijada para la liquidación siguiendo las indicaciones de los altos funcionarios, y que tras su ratificación está previsto realizar obras de mantenimiento en el edificio a la mayor brevedad posible.

Una vez cerrado este proceso bastante complejo que se remonta a 2014 (cuando el popular Juan Ignacio Zoido firmó el contrato que ahora se rescinde), los socialistas sostienen que la intención es poner en valor el edificio con la licitación de un proyecto que responda a las necesidades “culturales y de ocio” de la ciudad. “El proyecto se desatascará. Lo conseguiremos y será una realidad”, apostilló ayer el delegado de Hábitat Urbano, Juan Manuel Flores, durante el Pleno.

Después del verano de 2020, la empresa que iba a reformar el mercado de la Puerta de la Carne renunció seis años después. El motivo esgrimido fue la imposibilidad de cumplir con los términos de la licitación de 2014 debido al desequilibrio económico generado por las necesidades técnicas sobrevenidas por la detección de un nivel freático más elevado de lo previsto y la necesaria incorporación de los restos arqueológicos.

El presupuesto estaba ya disparado

El proyecto reformado presentado por la UTE adjudicataria situaba el importe de las obras en 8,4 millones, el doble de lo previsto en la licitación, sin que fuese viable ningún reequilibrio de la concesión de estas dimensiones de acuerdo con los informes técnicos y jurídicos. Una vez resuelto, el Ayuntamiento iniciará un nuevo procedimiento ajustado a las necesidades técnicas y ambientales y con un modelo de uso y gestión viable.

El gobierno socialista sostuvo en su día que “hemos hecho todo lo posible por salvar esta concesión, pero ha sido inviable porque todo este procedimiento empezó mal desde el principio en 2014. Se hizo una licitación que se ha demostrado inviable económica y técnicamente. A partir de ahí, todos los esfuerzos se han centrado en intentar encauzarlo por parte del Ayuntamiento y de la empresa adjudicataria. Pero los informes técnicos, jurídicos y económicos han dejado claro que la única solución viable en estos momentos es la resolución e iniciar un nuevo procedimiento que se ajuste a todos los requerimientos técnicos, arqueológicos, patrimoniales y ambientales”.

El contrato de concesión de las obras para la adecuación del antiguo mercado de la Puerta de la Carne como centro de ocio, gastronomía y Cultura fue firmado en 2014. Tras superar todos los informes y estudios previos, en enero de 2018 se realizó la intervención arqueológica que, de acuerdo con los condicionantes de la Comisión Provincial de Patrimonio y de la propia Gerencia de Urbanismo, derivó en la necesidad de integrar los elementos arqueológicos. Del mismo modo, los estudios técnicos constataron que el nivel freático del terreno se situaba en cuatro metros y no en ocho, lo que alteraba por completo todas las previsiones.

Esta situación tuvo unas evidentes consecuencias sobre el proyecto diseñado, que recogía la excavación del sótano previsto al nivel de seis metros de profundidad aproximadamente, lo que implicaría que la excavación se produjera dentro del nivel freático, con la obligada necesidad de convivir con el agua. Por este motivo, tras superar todos los informes técnicos, económicos y jurídicos, la junta de gobierno local acordó en marzo de 2019 solicitar a la empresa adjudicataria la presentación de un nuevo proyecto reformado adaptado a las necesidades técnicas y arqueológicas. El presupuesto estaba ya disparado.