El reto más duro para alguien que quería ser ministro

Un malagueño sustituye a otro al frente del mayor reto de la comunidad: reducir el desempleo. Javier Carnero es sobradamente conocido en la política malagueña, pues fue alcalde de Benalmádena en dos ocasiones por el PSOE (de 2007 a 2009 y de 2011 a 2012), delegado provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, o diputado provincial. Es licenciado en Derecho, pero ha tenido relación estrecha con el mundo empresarial ya que fue director técnico de una escuela de empresas en Coín durante tres años o técnico del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial en el PTA.

Fue en las listas del PSOE al Parlamento andaluz en 2015 como número cinco, pero se salió tras haber declarado como imputado por un presunto delito de malversación de caudales públicos en su etapa de alcalde. Se archivó el caso y le premiaron con el puesto de consejero delegado en Turismo Andaluz, que ocupaba hasta el jueves.

En su cuenta de Facebook se declara "100% PSOE Susana Díaz" y tiene muchas fotos con ella. También en esta red social, su esposa, la delegada provincial de Educación, Patricia Alba, recordaba que el sueño de Carnero con 14 años era ser ministro. Sueño infantil cumplido, al menos, a escala autonómica.