La noria se retrasa porque el proyecto invadía la zona de patrimonio histórico

El proyecto original de la noria del muelle de las Delicias que salió a exposición pública este verano invadía la zona de patrimonio histórico de Sevilla, delimitada por una línea imaginaria que separa el casco histórico del resto de la ciudad. Este fallo podía verse claramente en los planos, pero no así en la memoria del proyecto, donde se aseguraba justamente lo contrario: "Que nunca sobrepasa la línea imaginaria de protección del casco histórico y que tampoco impide la visión al río de los edificios de la Autoridad Portuaria", según el proyecto inicial consultado por este periódico.

Esta deficiencia ha sido corregida ahora por indicación de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, pero ha obligado a retrasar los plazos de la puesta en marcha de la noria al menos hasta febrero de 2015, frente a los cálculos iniciales de estrenarla estas Navidades.

Javier Jorba, consejero delegado de Secuoya Partner, admitió ayer a preguntas de este periódico que el proyecto invadía la línea imaginaria del casco histórico, pero aclaró que el fallo se ha corregido en el proyecto definitivo de construcción que precisamente ayer la empresa presentó en el Puerto de Sevilla. "El proyecto ejecutivo [constructivo] que acabamos de presentar hoy por la mañana no entra para nada en el casco histórico. Parte de la noria entraba en la línea del casco histórico pero Urbanismo pidió que se corrigiera", aseguró el directivo, quien añadió que la solución ha consistido en "mover parte de la estructura de la noria" del lugar proyectado inicialmente.

Frente a la franqueza del promotor, el Puerto de Sevilla, sin embargo, se ha limitado a negar este hecho. En una consulta realizada por este periódico el pasado 22 de octubre sobre la invasión del casco histórico que mostraban los planos de la noria, la asesoría jurídica de la Autoridad Portuaria respondió que "las instalaciones, según proyecto tramitado, se ubican y sustentan íntegramente en zona portuaria, siendo de aplicación lo determinado en el Plan Especial del ámbito, no determinándose repercusión sobre zona de patrimonio histórico".

Con el documento ya corregido desde ayer, la licencia de obra para esta noria "de estructura transportable y flotante" sí podrá ahora tramitarse. Para ello debe pasar por la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento como paso previo para obtener autorización de obra. Según información aportada esta misma semana por la Gerencia de Urbanismo, dado que la noria incluye un bar con terraza en sus instalaciones, la comisión municipal de Medio Ambiente ha empezado a estudiar el proyecto para dar autorización a este elemento en el enclave de ocio. El promotor aseguró ayer que para autorizar el bar no es necesario presentar a la comisión de Medio Ambiente el proyecto corregido, ya que no se han hecho cambios en el establecimiento de hostelería.

Según el directivo de Secuoya Partner, han sido varios los proyectos de la noria presentados al Puerto, hasta una cifra que suma cinco o seis, y añadió que las negociaciones para perfilar el documento final se han llevado a cabo directamente entre el Puerto y la Gerencia de Urbanismo.

La noria que se proyecta junto al acuario de Sevilla tiene 40 metros de diámetro y está formada por materiales prefabricados de fácil montaje y desmontaje, sin necesidad de cimentación. Sí será necesario urbanizar la plaza exterior sobre la que se asentará.

El complejo está a muy pocos metros de la grúa más antigua del Puerto de color azul que está protegida. Fue adquirida por el puerto a la empresa Fairbain de Manchester en el último cuarto del siglo XIX.

Junto al área que ocupará la noria, y que tendrá zona vip para usuarios, el plan diseñado por los arquitectos catalanes Esteban y Robert Terradas Muntañola prevé módulos prefabricados que acogerán un área administrativa, una tienda y un bar con terraza, como el que muestran las imágenes virtuales.

La plantación de palmeras autóctonas es otro de los elementos del proyecto, así como pérgolas de sombra en la terraza del bar y cubiertas vegetales en los módulos prefabricados como vía para adaptar los edificios previstos al entorno de los parques cercanos. El proyecto especifica que la idea es entender el enclave de la noria como una extensión portuaria del Jardín de las Delicias y del parque María Luisa y sus magníficos árboles centenarios. Los arquitectos han querido dotar de vegetación los edificios para que pasen desapercibidos.

Los promotores calculan una inversión de 7 millones de euros en la instalación de la noria. El elemento central, la estructura de 40 metros de diámetro y su soporte, se llevan la mayor parte del presupuesto. Antes de instalarla es necesario una obra de reurbanización de la plaza que está presupuestada en 254.000 euros, según consta en el proyecto original.

La noria que llegará a Sevilla tiene capacidad para 240 personas como máximo. Es de la marca holandesa Dutch Wheel R, que ofrece una serie de estructuras gigantes que ya funcionan en otras ciudades internacionales como Dubái, París, el Hyde Park de Londres o Ciudad del Cabo, por citar algunos ejemplos.