El cierre de aulas en los colegios públicos de Sevilla marca, por segundo año, el proceso de escolarización, que comenzó el pasado 1 de marzo y estará vigente hasta el día 31. Los sindicatos CCOO, ANPE, CSIF y UGT han protagonizado este miércoles la segunda protesta contra esta medida aplicada por la Consejería de Educación y Deporte que, en su defensa, argumenta que, pese a la caída de la natalidad (y, por tanto, de la demanda), se siguen creando unidades. También asegura que los centros de enseñanza registran ahora la ratio media de alumnos por aula "más baja de la historia". 

La concentración sindical ha tenido lugar frente a la sede de la Delegación territorial de Educación, que dirige María José Eslava. En dicha protesta, uno de los representantes de CCOO ha asegurado que este curso, en la provincia de Sevilla, los colegios han perdido 196 unidades. "Esta situación representa la continuidad de las políticas de rectores de la Junta de Andalucía, que suponen un evidente maltrato hacia un servicio público esencial para los sevillanos", advierte el sindicato, que incide en que "estos recortes generan un problema de futuro". 

La protesta se ha desarrollado bajo el lema Menos es más. Menos ratio, más calidad, en alusión a la exigencia sindical de que se aproveche la bajada de la natalidad para reducir también la ratio en las aulas y prestar, de este modo, una enseñanza más individualizada. La Consejería de Educación ha respondido a esta propuesta asegurando que los centros registran ahora la ratio medio más baja de los últimos años. Una afirmación que se evidencia en el último estudio realizado al respecto, donde ningún distrito educativo de Sevilla supera, de media, los 25 niños por clase. La zona que se encuentra más cerca de la marca es el Casco Antiguo de la capital. 

Frente a las explicaciones de la Administración, el sindicato CSIF ha asegurado que desde 2019 (cuando ocupó la Junta el actual gobierno de PP y Cs) se han eliminado en la provincia de Sevilla 430 unidades de los centros públicos. "Una política de supresión que se extiende por distintos rincones y que, una vez que se produce, se consolida, por lo que son muy pocas las aulas que vuelven a recuperarse", añade la central sindical. 

La consejería ha rebatido estos datos al concretar que en 2018 la Junta gestionaba en toda Andalucía 57.835 aulas en colegios e institutos, mientras que este curso son 58.835, es decir, 394 más, pese a contar con 51.808 estudiantes menos que entonces. En este sentido, ha adelantado que para el próximo ejercicio académico se prevé un nuevo descenso de 18.644 menores, con lo que el acumulado de la legislatura será de 70.452 alumnos menos. "Faltan niños, no aulas", han afirmado desde el departamento que dirige Javier Imbroda.