"No avanzamos. Estamos igual que hace un año". "La hoja de ruta del Consejo es clara". "El Consejo estudia otras alternativas al plan". "Ojalá las hermandades presenten un plan válido, que no sea un trampantojo". "El Calvario no puede ser la quinta porque la destruiríamos". "Tenemos la conciencia tranquila porque estamos cumpliendo con nuestra obligación". "Hemos llegado a un punto de no retorno". El tiempo para que las hermandades de la Madrugada logren un acuerdo que las satisfaga para desatascar la jornada se acaba y estas frases pronunciadas al alimón por Carlos Bourrellier, presidente del Consejo; y Manuel Nieto, vicepresidente y delegado de la Madrugada, sirven de termómetro para conocer cómo está ahora mismo la situación. En el calendario del Consejo hay una fecha, el 20 de diciembre, marcada en rojo. Si no hay un acuerdo, el Plan Nieto, aunque con variantes, se aplicará. Bourrellier y Nieto han conversado amplia y relajadamente con este periódico sobre todos los acontecimientos ocurridos en las últimas semanas y sobre la fallida reunión del Aero, relatada con detalle en estas páginas. Se muestran pesimistas, pero confían, y tienden la mano, para lograr una entente por el bien de la Semana Santa.

Bourrellier y Nieto comparten reflexiones sobre la Madrugada y las difíciles negociaciones entre las hermandades. De sus palabras se desprende que ansían que se logre un acuerdo para dar carpetazo a un asunto que ha minado la buena reputación de las cofradías y de la institución. "Personalmente soy muy pesimista porque creo que estamos como siempre. No avanzamos nada con respecto al año pasado", lamenta Nieto. El presidente confirma: "La situación es de inmovilismo. Nosotros tenemos una hoja de ruta muy clara y marcada y la vamos a llevar a cabo. Al plan que hemos presentado se le puede hacer varias correcciones. El objetivo estaría cumplido si las hermandades presentan otro plan válido, que no sea un trampantojo".

En el Consejo esperan que se pueda concretar una nueva reunión con los hermanos mayores para avanzar, y aseguran que no es sólo la Esperanza de Triana la que no está de acuerdo, "es una ceremonia de la confusión", y aseveran que no es lo más correcto hablar de derechos históricos cuando sólo el Silencio ocupa el lugar que le corresponde. Para tratar de avanzar hacia un acuerdo, Nieto se está reuniendo en privado con cada uno de los hermanos mayores, pero lamenta que todo siga igual: "Creo que no se ha avanzado nada globalmente. A lo mejor en la próxima reunión nos sorprenden. Ojalá. Tengo ganas de darle carpetazo ya a esto. Que no se hable de la Madrugada". Presidente y vicepresidente se muestran muy responsabilizados con la situación. No quieren un cisma con las hermandades y son conciliadores, pese a contar con la adhesión inquebrantable del Arzobispado, que aprobará lo que diga el Consejo si no hay acuerdo: "No estamos utilizando el aval del Arzobispado como arma coercitiva. No estamos metiendo presión con ello".

A la mayoría de las hermandades el Plan Nieto no les ha gustado. De broma o tomadura de pelo lo han tachado algunos hermanos mayores. Ellos defienden su validez y utilidad, y añaden que es un punto de partida, un documento sobre el que trabajar. "Estamos estudiando alternativas sobre el Plan. Algunas de ellas son que la Esperanza de Triana pueda continuar por delante de la Magdalena y el Calvario busque la Campana por Bailén, el Museo y Alfonso XII o que los Gitanos transiten por las setas, Orfila, San Andrés y García Tassara. En cualquier caso, no llegan a comprender algunas de las críticas vertidas por los Gitanos o el Gran Poder, señala Nieto: "Que los Gitanos fuera por San Martín lo entendíamos como un gesto de cariño. Las setas van a ser siempre un sitio de alcohol y ocio. Hay mil asientos allí. Es un recinto privado... su solución es más complicada que la que se le dio a la Gavidia. De todos modos, no es imprescindible que pasen por San Martín". Respecto al Gran Poder: "Creo que el plan tiene un coste cero para ellos. Me sorprende la negativa. Les ofrecemos seguir andando para evitar los parones, y al Calvario le pedimos que vaya al ritmo del Gran Poder. Que tome sus tiempos de paso para que no interfiera con ellos".

Pese a los cambios que se puedan aplicar al Plan Nieto, una cosa tienen muy clara: "Una solución que no pase por un cambio de orden no es viable". Y ese cambio afecta al Calvario, que sería la segunda, aunque Nieto admite que podría ir también tras el Gran Poder: "Estamos viendo alternativas para que vaya la tercera. Lo tenemos que estudiar bien". Sí tienen muy claro cuál es la línea roja: esta hermandad no puede retrasar su posición. "No puede ser la quinta porque la destruiríamos. No vamos a consentir que retroceda porque el daño sería terrible", dice Nieto. "Eso sí que sería ir en contra de una hermandad", añade Bourrellier.

Los estudios del Consejo han demostrado que el cruce de la Macarena y el Silencio, que tendría que regresar por San Andrés, García Tassara y San Miguel, es indisoluble, al descartarse que los San Antonio Abad puedan volver por el Postigo. Por lo que el nudo a resolver es el de las tres cofradías que confluyen en San Pablo. "Barajamos alternativas acordes a las exigencias de las hermandades".

Bourrellier y Nieto son conscientes de lo que se juegan todos. "Tenemos la conciencia tranquila porque estamos cumpliendo con nuestra obligación y estamos preocupados porque las hermandades no están avanzando. Del año pasado a este no ha cambiado nada". "El 20 de diciembre se cierra la ventanilla. Si han llegado a un acuerdo, bien, si no...". "Está en juego toda nuestra credibilidad", resumen.