El hermano mayor del Gran Poder, Enrique Esquivias, considera que las subvenciones que otorga en los últimos años el Ayuntamiento de Sevilla a través de los convenios suscritos entre las hermandades y la Gerencia de Urbanismo son buenas para las cofradías "si son a cambio de nada". El Gran Poder es una de las últimas corporaciones que se benefician de estas ayudas para rehabilitar su patrimonio, al haberle concedido Urbanismo una partida de 100.000 euros destinada a sufragar parte de los gastos generados por las recientes obras de la basílica, un dinero que Esquivias justifica "por lo emblemático del edifico en sí, porque importa a muchos sevillanos y porque se ha hecho una basílica más segura eliminándose las barreras arquitectónicas que había antes".

El hermano mayor aseguró, durante un desayuno mantenido con la prensa en el Club Antares, que aceptar o pedir este tipo de ayudas no implica una pérdida de libertad, "sobre todo si la subvención se recibe sin ninguna contraprestación, como es nuestro caso". Esquivias explicó que de los cerca de 500.000 euros que han costado las obras de la basílica -que ya están pagadas al 98%-, sólo han salido de las arcas de la hermandad 95.000, "que es lo que nos autorizó nuestro cabildo". De esta manera, no se ha detraído dinero del presupuesto ordinario de la cofradía ni de las partidas destinadas a obras asistenciales, que suponen en torno al 18% del total de los gastos, "unos 150.000 euros al año".

Una vez finalizadas las obras en el templo, la hermandad se encuentra centrada en la colocación de un órgano, donado por un hermano, para lo que se necesita una inversión de 120.000 euros, "que se sufragará mediante subvenciones y donativos". El instrumento en cuestión es de estilo y construcción castellana, datado en el siglo XVIII, único de su clase catalogado en Andalucía y por sus caracterísitcas: "Es el idóneo para la basílica". Será restaurado por el experto Manuel Luengo en Jerez en un plazo de 12 meses.

Por otra parte, la restauración del Señor y las obras de la basílica impidieron a la hermandad afrontar el proyecto de reforma de reglas en el primer mandato de Enrique Esquivias, un asunto que se ha retomado y que esperan presentar a los hermanos antesde que finalice 2009. Aunque se trata de una reforma integral "que persigue dotar a la corporación de unas normas ejemplares", es la posible incorporación de las mujeres a las filas de nazarenos el punto más candente."En la hermandad hay opiniones para todos los gustos, pero cuando las mujeres lleguen lo harán sin problemas ni traumas", asegura Enrrique Esquivias.