La sinergia entre Sevilla y Málaga es, según el alcalde hispalense, Juan Espadas, "un acierto pleno". "Esta iniciativa recae en dos puntos de Andalucía que suponen el 45% del PIB regional y que despliegan la fuerza más grande del territorio, sin dejar a nadie atrás", destacó, al tiempo de considerar este evento como una "oportunidad" para seguir desarrollando conjuntamente estrategias complementarias. "Somos capaces de colaborar por una cuestión lógica: cuando suman dos potencias como son nuestros territorios multiplicamos los objetivos", aseveró.

Espadas también valoró "el magnifico ejemplo de lealtad institucional" que se deduce de este trabajo entre las diferentes administraciones -tanto la Junta como el Ayuntamiento de Málaga están en manos del PP, mientras que en el Consistorio de Sevilla el PSOE gobierna en solitario-. "Cuando hay algo bueno para los ciudadanos tenemos que estar las administraciones, independientemente de las diferencias que podamos tener desde el punto de vista político", defendió.

Por su parte, el alcalde malagueño, Francisco de la Torre, abundó en que su posición durante muchos años ha sido la de "que la Junta de Andalucía cambiara el chip y pensara que los ayuntamientos podemos hacer las cosas más cerca de la gente, con eficacia y menores costes". En su opinión, estas administraciones son las que deben dar respuesta a los ciudadanos en asuntos como la vivienda o las políticas activas de empleo o social. Así, una vez más, aconsejó que "no olvidemos que ese es camino: acercar el poder a los ayuntamientos".

La organización del evento estará a cargo del Real Automóvil Club de España (RACE). Para su presidente, Carmelo Sanz, el evento deberá tener espíritu de "foro mundial de primer nivel" que "ayude a resolver el conflicto existente en la transición a las nuevas formas de movilidad y a promover la construcción común de un modelo ordenado, pragmático y realista para todos". "Davos es la inspiración y la mejor referencia: un foro de debate en el que cada uno tendrá su opinión y que dé lugar a un debate necesario que no se está produciendo hoy", aseguró Sanz. Desde decidir la flota de vehículos que prestarán servicio en una ciudad hasta cómo compatibilizar en las aceras los patinetes, el peatón y las bicicletas, constituyen las principales prioridades. El reto no es trivial y el tiempo apremia, coincidieron todos.