La Red Sevilla por el Clima se ha mostrado en total desacuerdo con la tala de más de una veintena de árboles (melias) de gran porte por las obras de Ronda de Tejares de Triana, cuya desaparición ha dejado la calle San José de Calasanz "intransitable e inhabitable durante el día en estos meses de calor". Por ello, esta entidad insta al Ayuntamiento y a Emasesa a plantar 10 árboles por cada ejemplar talado con preferencia en el distrito Triana.

Otras alternativas para evitar las inundaciones son ampliar la superficie de los alcorques mediante sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDs), los jardines de agua, o los tejados verdes

La Red recuerda que otras organizaciones sociales, como la plataforma Salva tus árboles Sevilla, ofrecieron alternativas viables al consistorio para evitar esta eliminación de arbolado, lo que habría sido más deseable en un contexto de crisis sanitaria en el que se antoja más importante que nunca mejorar la calidad ambiental del vecindario.

La Red Sevilla por el Clima recuerda que la obra que ha motivado la tala del arbolado urbano responde a un nuevo colector de pluviales que conduce hasta el futuro tanque de tormentas que se construirá en los terrenos del actual Vivero de Los Remedios de Parques y Jardines.

"Los tanques de tormenta, con sus enormes costes económicos y de destrucción ambiental asociados, no pueden formar parte de esa ciudad resiliente y sostenible"

La entidad rechaza los tanques de tormenta "por ser una vía muy costosa para la economía y el medio ambiente". La Red insiste desde hace años en que existen otras alternativas para evitar las inundaciones como aumentar la capacidad de drenaje del suelo, ampliando las superficies de los alcorques,mediante sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDs), los jardines de agua, o los tejados verdes.

La agrupación ve esencial poner en tela de juicio el uso de tanques de tormenta para evitar inundaciones en episodios de lluvias torrenciales. "Se trata de una infraestructura muy costosa desde el punto de vista económico y ambiental, especialmente teniendo en cuenta que la primera causa de las inundaciones de las ciudades es el sellado del espacio urbano y la escasez de superficie drenante, incrementándose así, la temperatura media de aire en verano convirtiendo la urbe en una isla de calor".

Y concluye que "el futuro de las ciudades, nuestro futuro, pasa por la renaturalización. Los tanques de tormenta, con sus enormes costes económicos y de destrucción ambiental asociados, no pueden formar parte de esa ciudad resiliente y sostenible".