Los taxis de Sevilla sólo podrán llevar un pasajero durante el tiempo que dure la cuarentena impuesta por el Gobierno central para frenar la propagación del coronavirus. Los clientes se tendrán que sentar obligatoriamente en el asiento trasero. Así lo ha ordenado este miércoles el Instituto del Taxi de Sevilla, en unas instrucciones dirigidas a todo el colectivo a través de correo electrónico.

El email recuerda que la Organización Mundial de la Salud declaró el 11 de marzo la pandemia internacional ocasionada por el Covid 19 y que las medidas restrictivas afectan especialmente "al transporte público como elemento crítico de propagación del virus.

Por ello, el Ayuntamiento de Sevilla aplica las medidas contenidas en el decreto del estado de alarma y en la modificación del mismo publicada este martes, así como en la orden de la Junta de Andalucía sobre las medidas preventivas de salud pública en la comunidad. Así, en aplicación de estas normas, "la ocupación de los vehículos autotaxi será de una sola persona, además del conductor", dice la circular del Instituto del Taxi.

"El usuario no podrá ir ubicado en el asiento contiguo al del conductor, sino en los asientos traseros", añade el documento, que contempla una serie de excepciones. Son aquellos casos en los que haya personas con discapacidad, mayores o niños que necesiten ir acompañados.

También se deja a criterio del taxista la posibilidad de subir a más de una persona en el supuesto de que exista "otra causa debidamente justificada". El taxista deberá valorar esta situación y puede oponerse por "razones de seguridad sanitaria".

Los taxistas son uno de los colectivos más afectados por la crisis del coronavirus, ya que han visto reducidos drásticamente sus carreras y, por tanto, sus ingresos. Algunos profesionales del sector explicaron a este periódico que están haciendo apenas tres o cuatro servicios al día, y están trabajando uno de cada dos días, de manera que la flota en la calle se ha reducido a la mitad.