Sevilla es una ciudad acostumbrada a soportar durante el verano episodios de calor intensos. Durante la última semana ha estado afectada por una ola de calor, como todo el país, que ha elevado las temperaturas a valores muy significativos durante varias jornadas seguidas. Pero, ¿ha sido suficiente para batir el récord de temperatura registrado en la ciudad? La respuesta es no.

Esta última semana pasará a la historia como una de las más calurosas que se recuerdan. La temperatura más alta apuntada por la Aemet en el aeropuerto fueron los 44,8 grados del miércoles 13 a las 15:50. El día siguiente, en la otra estación de la capital, la de Tablada, el mercurio alcanzó los 44,1 a la misma hora.

Otras temperaturas altas de la pasada semana fueron los 42,5 grados del lunes 11 y el martes 12 y los 42 grados registrados el viernes 15.

Julio tiene el honor de contar con la temperatura más alta registrada hasta la fecha en Sevilla desde que hay registros. Fue el 23 de julio de 1995. En la estación del aeropuerto se marcaron 46,6 grados.

La temperatura media de las máximas más altas, 38,9 grados, se registró en Sevilla en el año 2015; La temperatura media más alta: 30,7 grados, se apuntó en 2020, siendo el de ese año uno de los meses de julio más calurosos de cuantos se recuerdan. La temperatura más elevada registrada en el Aeropuerto de San Pablo fue de 43,1 grados el día 20.

La temperatura más alta de Andalucía

Una turista se refresca en la fuente de la Plaza de España.

Muchas localidades andaluzas han soportado valores extremadamente altos en los últimos días, pero la palma se la ha llevado la localidad onubense de Almonte. Allí se marcó la temperatura máxima de la comunidad con 45,7 grados el pasado miércoles 13 de julio. En Morón de la Frontera (Sevilla), el mercurio también se elevó por encima de los 45, concretamente fueron 45,2. Esta población también soportó en la jornada del jueves 14 una temperatura de 44,7 grados. La máxima de ese día, 45 grados, se dio en Montoro (Córdoba).

¿Cómo se mide la temperatura?

Las temperaturas se toman en los denominados jardines meteorológicos. El de Sevilla, como ocurre en la mayoría de las ciudades, se encuentra en el aeropuerto. También hay una estación automática en el aeródromo militar de Tablada. El objetivo principal es poder comparar los valores entre distintas ciudades. Sevilla y Córdoba, por ejemplo.

La estación para tomar la temperatura de la Aemet en la Cartuja.

Las instalaciones en las que se realizan estas mediciones de temperaturas oficiales -también se analizan otros muchos parámetros- tienen unas características muy determinadas. Los termómetros en los que se miden esos valores están situados dentro de unos cajones de madera que se denominan garitas meteorológicas, cuyas paredes, incluso las puertas, de un metro de longitud o poco más, están formadas por una doble persiana de forma que no permitan el acceso de la radiación exterior. La persiana externa impide la entrada directa de los rayos solares y la interna detiene los que proceden del suelo por reflexión. El suelo de la garita también está formado por un doble sistema de listones con el mismo objeto de impedir la entrada de los rayos de sol, pero de forma que, como las paredes, permitan la circulación del aire, y el techo es inclinado para que no se estanquen la lluvia o la nieve. Este cajón se pinta de blanco para evitar su calentamiento, y se monta de manera que la puerta abra hacia el norte, sobre cuatro patas de unos 120 cm de altura, y se coloca sobre una superficie de tierra llana. 

De esto modo es como se registra la temperatura del aire con unos termómetros de mercurio que miden cada dos décimas de grado.