Dos toreros de Camas en apuros

calle rioja

Tendidos. Curro y Paco Camino compartieron paseíllo en las Ventas en mayo de 1967. Uno pasó la víspera en el calabozo; el otro presidió en Sevilla el jurado de un concurso de misses

Francisco Correal

28 de mayo 2015 - 01:00

LA vida sigue igual, diríamos con la canción. Hace 48 años, mayo de 1967, el Betis ascendía a Primera División, un español estaba al frente del Giro de Italia (el Alberto Contador de la época era Pérez Francés) y el Sevilla se jugaba la temporada a un partido. No tenía que viajar a Varsovia, sino a Gijón. En el Molinón debería conservar la renta de un gol obtenida en Nervión frente al Sporting en el partido de promoción para asegurar la permanencia. Lo entrenaba Juan Arza y mantuvo la categoría. Un año después, en pleno mayo francés, Betis y Sevilla descendieron a Segunda.

El 27 de mayo de 1967, en la Venta de los Gatos, se descubría un monumento a Gustavo Adolfo Bécquer, obra del escultor Antonio Illanes, con estudio en la calle Antonio Susillo. Matilde Coral y Rafael el Negro actuaban en El Tronío, sala de baile de la calle Lope de Rueda. Ese día tenía lugar la fiesta de fin de curso del instituto San Isidoro, el más antiguo de Andalucía. El obispo auxiliar, Monseñor Cirarda, daba la conferencia de cierre y el teniente general del Estrecho repartía premios a los alumnos autores de los mejores trabajos con motivo de una visita a la base aérea de Tablada. El alcalde era Félix Moreno de la Cova. Utrera Molina, el gobernador civil.

Esa semana de mayo (el día 27 fue sábado) fue procelosa para dos mitos del toreo, dos diestros nacidos en la misma villa de Camas. El compañero Luis Carlos Peris ya mencionaba ayer en su Ventana la sanción impuesta a Curro Romero por negarse a lidiar un toro en San Isidro el 25 de mayo de 1967. Esa noche la pasó en los calabozos de la Dirección General de Seguridad, en la que un periodista se coló disfrazado de camarero con el pretexto de llevarle un refrigerio al torero y sus compañeros de internamiento. El falso camarero era Julián García Candau, que les llevó, como precisan las crónicas de la época, jamón, queso, dos docenas de langostinos, una botella de vino y tres de agua mineral. A Curro le levantaron la sanción de 48.000 pesetas de multa, dos noches de calabozo y un año de inhabilitación y horas después, la tarde del 26 de mayo de 1967, viernes, hacía el paseíllo con Diego Puerta y Paco Camino en Las Ventas y le cortaba dos orejas a sendos toros de Benítez Cubero.

La pesadilla de Paco Camino fue más dulce. El sábado 28 de mayo se celebraba en el Casino de la Exposición la final del concurso de Miss Andalucía Occidental. Las concursantes se habían alojado la víspera en el hotel Colón. Por exámenes, justificaron su ausencia Miss Ceuta y Miss Campo de Gibraltar. También se produjo una cascada de bajas en el jurado: excusó su presencia quien debía presidirlo, León Herrera, director general de Actividades Turísticas. También faltaron la cantante Marisol, la actriz Isabel Garcés y el marido de ésta, el empresario teatral Arturo Serrano.

Las circunstancias convirtieron en presidente del jurado al torero Paco Camino, que dos días antes toreó en Madrid con el rehabilitado Curro Romero y la víspera en la Feria de Córdoba. Le acompañaron en el jurado los actores Vicente Parra y Julián Mateos, Heliodoro Clemente Langa, productor cinematográfico, Fernando Escarpia, delegado en España de Coca-Cola, José Luis Campuzano, doctor en Derecho, Eugenio Suárez, director del semanario Sábado Gráfico, y Joaquín Caro Romero, joven poeta que había ganado el Adonais y que 33 años después sería pregonero de la Semana Santa de Sevilla. El concurso lo ganó la representante cordobesa. Lo organizaba el Ateneo de Sevilla que presidía Joaquín Carlos López Lozano. El concurso fue retransmitido por Radio Vida, con las voces de Mayte Burgos y Manuel Alonso Vicedo. Éste perdería la vida años después en un accidente de tráfico que precipitó la llegada de Iñaki Gabilondo a Radio Sevilla.

Los integrantes de la selección española de fútbol viajaban en coche-cama hasta Bilbao para enfrentarse en San Mamés a Turquía en partido valedero para la clasificación de la Eurocopa de 1968. Amancio era duda porque se había lesionado en Wembley contra Inglaterra.

El domingo 28 de mayo había interesantes estrenos en la cartelera cinematográfica: en el cine Llorens, Las Alimañas; en el Imperial, El asesino de Dusseldorf; en el Goya, ¡Que vienen los rusos! ¡Que vienen los rusos!. Los que venían eran miembros de una delegación inglesa para hablar de Gibraltar. Otro clásico. Como el Giro y la Feria de Córdoba. Anuncios de Olivetti, de Crolls, "¡Salte al tambor! Olvide su anticuada lavadora", de Alka-Seltzer para la pesadez de estómago y el dolor de cabeza. ¿Internet? "Proteja su televisor con un automático".

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