Sevilla

Los traslados centran la atención del resto de la jornada

  • La corporación de Los Terceros trasladará a su titular cuando termine la procesión del Corpus y la de San Julián lo hará a las ocho y media de la tarde

El regreso del Señor de la Cena y de la Virgen de la Hiniesta a sus respectivos templos constituyen el epílogo de la festividad del Corpus. La corporación de los Terceros trasladará a su titular una vez que entre en la Catedral la custodia de Arfe. La Hermandad de la Hiniesta regresará con su titular a las ocho y media de la tarde. Llegará a San Julián pasadas las doce y media de la noche.

sagrada cena

Salida: Una vez que concluya la procesión del Corpus. Lo hará desde la fachada del Palacio Arzobispal de la calle Placentines. Itinerario: Placentines, Francos, Cuesta del Rosario, Jesús de las Tres Caídas, Alfalfa, Odreros, Sales y Ferré, Plaza del Cristo de Burgos, Doña María Coronel, Gerona, Plaza de los Terceros y Sol. Entrada a las 15:30.

Música: En la ida, por la mañana, la Escolanía Infantil de María Auxiliadora delante del paso, y en la vuelta, banda de cornetas y tambores de las Cigarreras.

Capataces: Juan León Lozano.

Cuadrilla: Costaleros del Cristo de la Humildad y Paciencia.

Exorno del paso: Claveles blancos. Racimos de uvas y espigas.

Observaciones: El Señor de la Sagrada Cena estrena una túnica blanca confeccionada y donada por un grupo de hermanos.

la hiniesta

Salida: A las 20:30 desde el altar situado en la Plaza de San Francisco, ante la fachada del Ayuntamiento de Sevilla.

Itinerario: Plaza de San Francisco, Francisco Bruna, Manuel Cortina (Entrecárceles), Villegas, Cuesta del Rosario, Plaza de la Pescadería, Plaza de la Alfalfa, Sales y Ferré, Plaza del Cristo de Burgos, Doña María Coronel, San Marcos, Vergara, Hiniesta, Lira, Duque Cornejo, San Julián. Entra en el templo sobre las 00:30.

Música: Banda de Música del Carmen de Salteras.

Capataces: Los Ariza.

Observaciones: La imagen de la Hiniesta Gloriosa lleva un manto de brocados, como era habitual a principios del siglo XX. Esta tradición estética se retomó hace dos años.

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