La conexión por tren convencional de Sevilla con Málaga y Granada sigue cortada por la falta de acuerdo entre Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) y la consejería de Fomento de la Junta por la propiedad de los 10 kilómetros de la variante de tren construida entre Osuna y Pedrera.

Así pues, los transbordos de viajeros del tren al autobús en este tramo seguirán afectando a cientos de usuarios, una opción en la que Adif lleva gastados un millón de euros.

La consejera andaluza Marifrán Carazo aseguró este jueves que las negociaciones entre ambas administraciones están “en punto muerto” y que no hay visos de solución. “El contacto técnico permanente entre ambos se ha quedado en eso”, lamentó Carazo y criticó que Adif lleva un año estudiando el tema.

La consejera se quejó de que Adif no acaba de responder a la última propuesta de la Junta de ceder la propiedad de la variante de tren construida sobre la llamada plataforma para el Eje ferroviario transversal andaluz, de la que es titular la Junta.

“Ninguna solución parece que gusta a Adif y a este Gobierno. Esperemos que no vuelva a cambiar de criterio”, denunció.