Educación

Los ucranianos escolarizados en Sevilla se duplican en dos meses

  • El pasado cursó acabó con 386 menores matriculados en centros de la provincia

  • El incremento coincidió con el inicio de la guerra

Imagen de archivo de una concentración contra la guerra en Ucrania.

Imagen de archivo de una concentración contra la guerra en Ucrania. / José Ángel García

Los centros educativos de Sevilla son un fiel reflejo de cuanto sucede en la sociedad. La evolución de la natalidad y las crisis económicas tienen su incidencia en las aulas. Las guerras, también. La de Ucrania no iba a suponer una excepción, de ahí que en los últimos meses del pasado curso, periodo coincidente con el conflicto bélico, haya aumentado exponencialmente el número de alumnos procedentes de este país que se han matriculado en colegios e institutos. 

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha elaborado un informe sobre la evolución reciente de la población ucraniana en España. Dicho estudio incluye un apartado sobre escolarización en etapas no universitarias. Un informe que contiene datos provinciales. En el caso de Sevilla la cifra más reciente, relativa al 30 de mayo de 2022, es de 386 ucranianos que reciben enseñanzas en centros educativos de la provincia. La cifra no es demasiado alta si se compara con las de otras nacionalidades, pero supone un incremento bastante considerable en un corto periodo. 

De esta forma, el 7 de abril, mes y medio después de que las tropas rusas invadieran Ucrania y se desatara el conflicto bélico, en las aulas sevillanas sólo se contabilizaban 172 menores procedentes de ese país. Dos meses después, dicha cifra llegaba a los 386, esto es, un 124,42% más en solo dos meses, más del doble. Se trata de un crecimiento muy destacado e inusual, sobre todo, cuando se produce a mitad de curso, en este caso, en el tercer trimestre. 

La tercera de Andalucía

Este tipo de aumento suele estar propiciado por lo que se denominan "circunstancias sobrevenidas", como es el caso, ya que la subida la provoca una guerra que ha obligado a una elevada población a dejar sus hogares. Esta migración circunstancial tiene su reflejo en las aulas. No obstante, Sevilla es la tercera provincia de Andalucía en percibir el aumento más elevado de ucranianos escolarizados. La primera, y con mucha diferencia, es Málaga, con 1.119 menores de esta país en sus aulas, seguida de Cádiz, con una cifra más similar a la sevillana, 393. En cantidades similares se sitúan Granada (370) y Almería (310). Ya más alejados están los datos de Huelva (197), Córdoba (165) y Jaén (95). En toda Andalucía, a 30 de mayo, había inscritos en centros escolares 3.035 ucranianos, cantidad que casi triplica a la del 7 de abril, que era de 1.038. 

Uno de los servicios que presta la Consejería de Desarrollo Educativo y FP a la hora de atender a esta población inmigrante es el aula temporal de adaptación lingüistica (ATAL), que facilita el dominio de la lengua extranjera -el español- y, por tanto, una pronta integración en la comunidad educativa. En la provincia sevillana, uno de los centros referentes en aula ATAL es el IES Miguel Servet, en Sevilla Este, un instituto público muy cercano al centro institucional de refugiados, donde acuden muchas familias que provienen de países en guerra. Así ocurrió con menores procedentes de Siria y también con afganos, después de que este país quedara de nuevo en manos de los talibanes en agosto de 2021. Caso distinto es el de los venezolanos, cuya presencia en los centros de enseñanza ha aumentado considerablemente los últimos años a raíz de la crisis política que se sufre en su país. 

El primer servicio que se presta en un aula ATAL es una evaluación para tener constancia del nivel de conocimientos de un menor para, a partir de ahí, fijar un plan de adaptación, centrado en el aprendizaje lingüistico. Un aspecto que señalan los profesionales en este inicio es el del "duelo migratorio" del alumno, ya que se ha visto obligado a dejar atrás buena parte de su vida: su lugar de origen, su casa, parte de su familia, amigos y hasta pertenecias a las que a su edad se había aferrado. Una circunstancia agravada en el caso de los niños ucranianos que han abandonado su país a causa de la guerra que se alarga en el tiempo. 

Se triplican los empadronados

Según el informe del INE, en toda Andalucía, entre marzo y junio, se han empadronado 6.613 ciudadanos de origen ucraniano. Por meses, en marzo lo hicieron 2.135 personas; en abril, 2.232; en mayo, 1.474; y en junio, 771. Cifras muy superiores a las que se registraban antes de que estallara la guerra. No en vano, en febrero sólo fueron 54. También debe destacarse que, hasta mediados de junio, 17.824 ucranianos habían tramitado la protección temporal a refugiados en las oficinas de Extranjería, comisarías de la Policía Nacional de Andalucía y en los Centros de Recepción, Atención y Derivación (Creade). 

La guerra de Ucrania marca este 2022 y es responsable, en gran medida, del encarecimiento de productos y servicios. Un alza en los precios que también influirá en el material escolar que las familias han de comprar en la inminente vuelta a clase, para que le queda menos de un mes y tras el desembolso realizado en las vacaciones veraniegas.