La Unidad de Ostomías del Virgen del Rocío obtiene certificación HUCI AENOR

La Unidad de Apoyo al Paciente Ostomizado del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha logrado la certificación de humanización del Proyecto HUCI y AENOR, convirtiéndose así en la primera unidad de Andalucía en recibir este reconocimiento. Para obtener esta distinción, los profesionales del servicio han demostrado realizar su actividad diaria de acuerdo al manual de buenas prácticas de humanización de las consultas de ostomía.

El proceso de certificación implica un periodo de 6 a 12 meses que culmina con una auditoría y un sello oficial y público según el nivel de cumplimiento de las buenas prácticas, que puede ser básico, avanzado o excelente. La unidad del Virgen del Rocío ha alcanzado el nivel básico, aunque también cumple con muchos de los requisitos del nivel avanzado.

La auditoría de AENOR ha destacado varios puntos fuertes de la unidad, como la disposición de menús elaborados específicos para pacientes ostomizados, diferenciados entre verano e invierno, y basados en estudios de investigación. Asimismo, ha subrayado la baja rotación del personal en comparación con otros hospitales públicos, lo que refleja la consolidación y profesionalidad del equipo. Por último, ha valorado "el alto nivel de compromiso de los estomaterapeutas en la actividad desarrollada y con sus pacientes, así como la profesionalidad desempeñada que hace que sean referencia de otros profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío".

El proceso para obtener la certificación se inició con una autoevaluación en noviembre de 2023 y ha finalizado hoy con el acto de entrega. El evento ha sido presidido por Antonio Pérez Carreño, director territorial de Andalucía y Extremadura de AENOR; Gabriel Heras, director de Proyecto HU-CI; y Rocío Pérez, directora de Enfermería del Hospital Universitario Virgen del Rocío.

La Unidad de Apoyo al Paciente Ostomizado del Hospital Universitario Virgen del Rocío está conformada por dos enfermeros estomaterapeutas, Antonio Fernández Gálvez y Macarena Espejo Lunar. Este servicio forma parte de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía General dirigida por el Dr. Javier Padillo, con Rocío Mendoza como referente de Cuidados.

Desde su creación, estos profesionales han atendido a más de 8.000 pacientes que requieren portar una estoma debido a un agravamiento urgente o progresivo de un problema de salud, con 240 casos el año pasado. Las enfermeras estomaterapeutas desempeñan un papel crucial en el cuidado de estos pacientes, encargándose de elegir y marcar la localización de la estoma en la fase preoperatoria, así como en la prevención, diagnóstico, tratamiento, seguimiento y rehabilitación. Brindan una atención personalizada orientada a detectar las necesidades específicas de cada paciente, previa valoración de los aspectos físicos, psíquicos y sociales.

Los enfermeros especializados en ostomías asesoran a los pacientes en todos los aspectos que pueden verse afectados, como alimentación, vestimenta, medicamentos y relaciones de pareja. Su objetivo es enseñarles a adquirir nuevas habilidades que les permitan retomar cuanto antes su vida familiar, social y profesional con total normalidad. Esta labor se realiza tanto en consultas hospitalarias (2.334 el año pasado) como fuera del hospital (1.284).

Además, la unidad atiende consultas telefónicas (708) y el año pasado puso en marcha un programa de consultas prequirúrgicas urológicas (23 en total), así como otras de gran complejidad, como las de abdomen catastrófico y de irrigaciones transanales. También organizan talleres educativos y una Escuela de Pacientes donde los usuarios comparten sus dudas, inquietudes y consejos.