Utilizaba su relojería en el centro de Sevilla para falsificar y vender productos de lujo falsos

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba a la estafa y falsificación de relojes de alta gama, así como de su documentación y embalaje, generando beneficios millonarios con apariencia de legalidad. La investigación, llevada a cabo por agentes especialistas en delincuencia económica y fiscal, se inició tras una denuncia formulada en diciembre del año pasado, alertando sobre la estafa en la compra de un reloj de lujo y la documentación que lo acompañaba.

En el epicentro de la trama se encontraba el principal responsable, que regentaba una relojería ubicada en el centro de Sevilla, quien utilizaba su negocio como tapadera para llevar a cabo las actividades delictivas. El modus operandi consistía en adquirir relojes de segunda mano y completarlos o sustituir piezas como brazaletes, cristales o agujas no originales, obtenidas en el mercado negro. Tras un proceso de restauración y pulido, los hacían parecer nuevos, empaquetándolos en cajas falsificadas junto con certificados de garantía fraudulentos y libros de mantenimiento falsos. Posteriormente, eran vendidos como auténticos a través de Internet por precios que oscilaban entre los 2.500 y 10.000 euros, obteniendo un beneficio neto de entre 4.000 y 5.000 euros por cada reloj, dependiendo de la marca.

La documentación falsificada era elaborada en una imprenta dirigida por otro de los detenidos, encargado de reproducir las garantías de diferentes décadas adaptadas a cada modelo y grabar los números de serie mediante troqueladoras para dar una completa apariencia de autenticidad. Además, la investigación ha revelado que la organización también falsificaba elementos sueltos de relojería como hebillas, cierres y otras piezas de relojes de alta gama, contando con la colaboración de una joyería del centro de Sevilla donde se fabricaban moldes específicos de las piezas solicitadas. Estas eran luego reproducidas en oro y vendidas a través de plataformas digitales, con un beneficio de hasta 600 euros por unidad.

En el marco de la operación, se han practicado siete registros domiciliarios, con un total de cinco personas detenidas y una investigada no detenida, a las que se les imputan su presunta participación en los delitos de grupo criminal, falsificación documental, blanqueo de capitales, estafa y contra la propiedad intelectual. La acción policial ha permitido desmantelar una organización criminal altamente especializada en la falsificación y estafa relacionada con relojes de alta gama.