Después de que el Rayo Vallecano condenara y abriera expediente y LaLiga anunciara que va a denunciar a la Fiscalía de Menores el gesto obsceno de un adolescente, que le metió el dedo en el culo a Ocampos cuando iba a sacar de banda en el Rayo Vallecano-Sevilla, la  Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) dio otro paso más y advirtió en un comunicado que no sólo lamenta el hecho, así como los insultos racistas a En-Nesyri, sino que va a denunciar ambas agresiones, gestual una y verbal otra, a la Inspección del Trabajo.

La AFE emitió un comunicado condenando este martes los dos hechos, que calificó de "vergonzosos y lamentables que de ninguna manera pueden producirse en ningún escenario y que deben ser castigados como se merecen".

Asimismo, anunció quepresentará una denuncia ante la Inspección de Trabajo por "incumplimiento del plan de riesgos laborales". El sindicato de futbolistas profesionales señaló que Lucas Ocampos sufrió "una agresión en su puesto de trabajo, por lo que el Rayo Vallecano deberá responder sobre el plan de prevención de riesgos laborales que cualquier empresa debe tener, pues es evidente que en este caso ha fallado al sufrir el jugador un episodio violento mientras ejercía su profesión".

"No podemos obviar que, por este hecho, el futbolista ha sido víctima de una situación que está afectando a su dignidad e integridad personal. La AFE presentará una denuncia ante la Inspección de Trabajo por incumplimiento del plan de riesgos laborales al haber sufrido Lucas Ocampos un acto violento en su puesto de trabajo", informó el sindicato.

Asimismo, sobre los insultos racistas que tuvo que escuchar En-Nesyri en distintas fases del partido y que se escucharon perfectamente en la retransmisión del encuentro en Vallecas, la AFE elevará su denuncia al entender que puede ser considerado como "delito de odio".

La AFE trabaja desde hace tiempo con el Movimiento contra la Intolerancia ante hechos como los sufridos por el delantero marroquí, con "el objetivo de luchar de manera conjunta contra el racismo, la xenofobia o la violencia en el mundo del fútbol y contra cualquier delito de odio que se produzca en un terreno de juego, gradas u otro escenario".

La AFE ya ha contactado con ambos futbolistas para transmitirles "todo su apoyo, poniéndose a su disposición para todo lo que necesiten". "El mundo del fútbol no puede permitir que se produzcan este tipo de acciones, que deben ser castigadas de manera tajante e inmediata", concluye el sindicato en su comunicado.