Marcos Acuña tuvo pie y medio en el Aston Villa. Después de una primera oferta del club de Birmingham que rechazó el Sevilla, los ingleses contraatacaron subiendo su oferta y al final del mercado se acercaron las posturas. Tanto fue así que Víctor Orta ya tenía apalabrada la llegada del que estaba llamado a ser su relevo en el equipo de José Luis Mendilibar, Borna Sosa. Sin embargo, la primera de las tres lesiones musculares de Acuña esta temporada frustró la doble operación.

Meses después de aquello, acaecido a finales de agosto, el internacional croata ha confirmado lo que se intuía. Lo ha hecho en declaraciones a Transfermarkt, reconociendo que estuvo muy cerca de firmar por el Sevilla cuando aún pertenecía al Stuttgart y antes de ser traspasado al Ajax por 8 millones de euros. 

"No estaba al cien por cien seguro, pero estaba bastante seguro de que un cambio funcionaría", afirma Borna Sosa sobre su idea de abandonar la Bundesliga después de cinco temporadas, desde que el Stuttgart lo fichase del Dinamo de Zagreb por 6 millones de euros en 2018.

Efectivamente, el cambio funcionó, pues se ha asentado como un fijo en el Ajax este espigado lateral zurdo de 1,87 metros. "Realmente todo estaba acordado con el Sevilla, todo estaba acordado conmigo y entre los clubes. Durante mucho tiempo pareció que iba al Sevilla, por lo que no tuve al Ajax tan presente", prosiguió relatando. "Pero debido a la lesión de Marcos Acuña, el traspaso no se concretó". Se refiere a la que sufrió en Mendizorroza, en la segunda jornada.

De ahí que finalmente fichara por el club neerlandés. "El Ajax estaba interesado en mí desde hacía mucho tiempo y sabía que funcionaría si las cosas no salían bien con el Sevilla", reconoció. Es decir, pese a ese antiguo interés del Ajax, estaba dispuesto a fichar por el Sevilla.

Habría sido una operación casi sin plusvalías, puesto que el Aston Villa, cuyo presidente de operaciones de fútbol es Monchi, ofreció unos 5 millones en primera instancia y subió algo más luego. Y el Ajax pagó 8 millones por Borna Sosa. Una doble operación en la que Víctor Orta habría logrado rejuvenecer ese costado izquierdo, en el que Acuña, a sus 32 años, ya tiene poca capacidad de generar plusvalía, y menos aún teniendo en cuenta que cumple contrato en 2025.