Andre Silva lleva mes y medio sin marcar con el Sevilla y un mes sin hacerlo con su selección. La última vez que goleó lo hizo con el combinado luso, en octubre y en Polonia (2-3), y gracias al 0-0 del sábado en San Siro su selección estará en la Final Four de la Liga de Naciones. Resulta curiosa la sequía de Andre Silva cuando tanto el Sevilla como su selección están en la cima. Se puede decir que es una sequía inocua, dado que el equipo de Pablo Machín mantiene un elevado promedio goleador tanto en la Liga, donde es el segundo equipo que más marca (24 en 12 jornadas) tras el Barcelona (34), en justo paralelismo con su clasificación en la tabla de Primera División. El reparto goleador tiene que ver con ello.

Hasta 14 jugadores han anotado un tanto o más hasta ahora, contando todas las competiciones. En lo alto de la tabla está Sarabia, con 13 en las distintas competiciones. Lo siguen Ben Yedder (10), Andre Silva (7), Banega (6), Nolito (4), Muriel (4), Franco Vázquez (3), Mercado (2) y con un gol Jesús Navas, Roque Mesa, Arana, Carriço, Promes y Gonalons. Si el recuento se hace sólo en el campeonato liguero, sí es Andre Silva el máximo goleador, con esos siete tantos reseñados. Lo siguen Ben Yedder (6), Sarabia (5), Banega (2), y, ya con uno, el Mudo, Muriel, Carriço y Mercado. Se restringe bastante el reparto goleador en la Liga, como se puede comprobar, pues de 14 se pasa a casi la mitad, ocho futbolistas que han visto puerta en una o más ocasiones. Y esto sí puede servir para hacer una reflexión más profunda sobre esa sequía de Andre Silva.

Pablo Machín lo está reservando para el campeonato liguero y, en cualquier caso, no estaba previsto que jugase en Villanueva de la Serena ni en Akhisar, los primeros partidos en que estuvo de baja tras lesionarse ante el Huesca. De hecho, en la Liga sólo se ha perdido un partido por lesión, el de Anoeta, en el que tampoco estuvo Ben Yedder. Y a la hora de valorar el rendimiento del portugués y la planificación del equipo sí cabe apuntar un par de cuestiones. Por ejemplo, si es irrenunciable pagar 38 millones de euros, los que quedaron fijados en su opción de compra, por un delantero que atraviesa tan largos periodos de tiempo sin marcar, pues contrasta esta sequía con su fulgurante irrupción en la Liga. ¿Es posible que los defensas de los equipos españoles ya tengan más estudiados sus movimientos y lo vigilen más, como sucedió ante el Huesca?

Otra pregunta que cabe hacerse es si es imprescindible fichar un futbolista que puede realizar la punta de referencia como está haciendo Andre Silva en el mercado de enero. Dar con un delantero goleador en invierno es complicadísimo, como afirmó Pablo Machín en la entrevista concedida a Diario de Sevilla. “El nivel del Sevilla requiere un delantero top y hay muchos equipos buscándolo”. Amén de que es difícil sacar un punta así, que garantice goles y rendimiento, de cualquier equipo en el que esté triunfando.

El Sevilla lo va a intentar, entre otras cosas porque ha quedado más o menos claro que cuando no están los dos delanteros titulares el rendimiento del equipo baja bastante en la faceta ofensiva, como se vio en el 0-0 de Anoeta. No sólo fue falta de gol, sino falta de llegada, de combinaciones, de transiciones y de presencia en el frente del ataque.

Porque eso sí lo tiene Andre Silva. Ante el Espanyol, uno de los equipos mejor estructurados defensivamente, el portugués fue el que más se acercó a la portería contraria: nueve remates y cuatro de ellos entre los tres palos. Y ofrece una clara referencia, con su rol de delantero organizador, de la que se benefician otros jugadores desde la segunda línea o el propio Ben Yedder, gracias a ese rol de delantero organizador del luso.

El Sevilla acumula nada menos que 57 goles en todas las competiciones: 24 en Liga, 15 en Liga Europa, 17 en las previas de Liga Europa y uno en la Supercopa de España. Quizá, por tanto, no sea preocupante la sequía de Andre Silva, que lleva nueve goles entre el Sevilla y su selección, pero lo cierto es que no marca en la Liga desde el 29 de septiembre, en Ipurua, aunque con Portugal sí lo hizo el 11 de octubre.