La primera gran operación del verano en el Sevilla ha llegado de forma inesperada, o repentina, al menos para el gran público. Será cuestión de días pero el futuro de Bryan Gil parece cada vez más fuera de Nervión con un inminente traspaso millonario al Tottenham que sirve al club hispalense para matar, no dos, sino varios pájaros de un tiro, entre ellos la llegada a la plantilla de un jugador del gusto de Lopetegui, Erik Lamela, que ya ha pactado un contrato por tres temporadas con el Sevilla (hasta 2024) en el caso de que se cierre la operación con el gaditano, según anunció a mediodía de ayer la Agencia Efe.

Había que ver cómo se iba a adaptar el barbateño, un extremo puro, al juego por dentro del Sevilla actual, una figura que no admite discusión en el estilo y el modelo de Lopetegui. Bryan Gil encontró como anillo al dedo de su fútbol la concepción tradicional de Mendilibar de lo que son los extremos a pierna natural y nadie pone en duda de que en el Sevilla el internacional ahora mismo en los Juegos Olímpicos no iba a tener claro jugar por delante de Suso u Ocampos.

Los 25 millones que va dejar Bryan Gil en las arcas del Sánchez-Pizjuán con su marcha al Tottenham van a hacer que, por ejemplo, José María Cruz cuadre las cuentas. El director deportivo ya avisó tras la eliminación ante el Borussia Dortmund de que se haría necesario un traspaso para compensar con ingresos extraordinarios el excedente en el presupuesto de ingresos que hizo al contar con la clasificación para los cuartos de final de la Champions League, lo que, al no concretarse, dejó un agujero que era una amenaza mantener a los principales activos de la plantilla, con Koundé, En-Nesyri u Ocampos en la mente de todo el mundo.

Otra razón más para no desdeñar la venta del canterano en esas cantidades: el Sevilla estaba encontrando problemas con su agencia de representación para ampliar el contrato de Bryan Gil, que acaba en 2023, con lo peligroso que resulta para un club como el Sevilla entrar en los dos últimos años de vinculación de un jugador internacional, joven y con la proyección del gaditano.

Su actual cláusula de rescisión, de 50 millones, no queda muy lejos de lo que ofrece el Tottenham teniendo en cuenta que Lamela está valorado en algo más de 15 millones de euros.

La operación se encuentra avanzada y satisface a todas las partes, por lo que se espera que pronto cristalice de forma definitiva. Bryan Gil se encuentra en los Juegos Olímpicos de Tokio y precisamente debuta hoy en el España-Egipto (9:30 horas), mientras que Diego Carlos lo hace a las 13:30 en el Brasil-Alemania.