Desde que Roman Abramovich compró el Chelsea Football Club en el verano de 2003, invirtiendo desde entonces hasta hoy cerca de 2.000 millones de euros en el club londinense, éste ha pasado mejores y peores momentos. La cumbre fue la Copa de Europa que conquistó con Roberto di Matteo en 2012, aunque después aún ganaría dos ligas más, en 2015 y 2017, de las cinco que ha conquistado en este siglo XXI.

Ahora está en un momento de reciclaje, siendo su éxito más reciente la Europa League que se apuntó en 2019 al ganar en la final al Arsenal, con Hazard en estrella. Y en ese reciclaje, Timo Werner es el hombre encargado de realizar los goles.

El delantero alemán de 24 años fue uno de los fichajes estrellas del Chelsea de Abramovich, que pagó por él al Leipig 53 millones de euros. No fue el más caro, dado que su compatriota Kai Havertz costó 80 millones sacarlo del Bayer Leverkusen, pese a ser más joven, 21 años, y no ser un delantero puro sino un hombre habituado a moverse entre líneas.

Ambos fueron protagonistas del empate del Chelsea en Stamford Bridge este sábado, cuando el equipo que dirige Lampard se dejó igualar en el minuto 92, en una acción de estrategia. Antes, Werner había encauzado el marcador con sus dos soberbios goles, plenos de fuerza, habilidad y verticalidad, y también fue el autor del pase del efímero 3-2 que marcó su compatriota Havertz. Werner recibirá al Sevilla recién activado en la Premier League.

Frank Lampard anima a Timo Werner un partido Stamford Bridge.

Fueron los dos primeros goles del talentoso delantero alemán, uno de los refuerzos en los que el club de Abramovich ha tenido que invertir 247 millones, cuando por ventas ha ingresado 76. El saldo negativo de 171 millones se justifica con que ha fichado por 24 millones al meta Mendy (Rennes) para darle competencia a Kepa, un medio ofensivo como Havertz, calidad y desborde en Ziyech (40 millones, Ajax) y un lateral explosivo como Chilwell (50 millones), que con el Leicester marcó 6 goles y ofreció 16 asistencias en la temporada pasada.

Werner tuvo su doble estreno goleador en la Premier League, en la quinta jornada, aunque anteriormente ya había marcado en la EFL Cup en la eliminatoria que perdió el Chelsea ante el Tottenham en los penaltis. El partido quedó 1-1.

La temporada pasada marcó 28 goles en la Bundesliga con el emergente Leipzig. En total alcanzó los 34, sumándole dos de Copa de Alemania y cuatro en la Champions League, más ocho asistencias de gol. La proyección del delantero internacional alemán es continua y la inversión del club londinense está más que justificada.

En esta segunda campaña con Frank Lampard en el banquillo, el Chelsea trata de reverdecer los laureles que ha conquistado en este siglo XXI. Ahí tiene cierto paralelismo con el Sevilla, aunque mucho más aumentado por sus éxitos en la Premier. Antes del desembarco de Abramoviche en 2003 sólo había conquistado un título de liga, en la lejana campaña 1954-55. Y tres de la FA CUP. Es decir, tenía un palmarés idéntico al Sevilla, aunque en Europa sí había conquistado la Recopa, ya extinta, en 1971 y en 1998.

Luego, a raíz de su primer título moderno en la Premier en 2005, llegaría el aluvión de plata a las vitirinas de Stamford Bridge: cinco títulos de Premier League, cinco FA Cup, una Copa de Europa, un Mundial de Clubes, y dos Europa Leagues, en 2013 y en 2019, las dos ocasiones el año antes de que la ganara el Sevilla, otra curiosidad ante este duelo inédito.