Buena noticia en la enfermería del Sevilla. Uno de los futbolistas que terminó tocado el debut liguero ante el Espanyol, Diego Carlos, se ejercitó con normalidad en la mañana de este martes. El central brasileño se ejercitó a pleno rendimiento con el resto de compañeros, tras superar la contusión en el sóleo de la pierna derecha por la que tuvo que ser cambiado en la segunda parte del partido en Cornellá.

Julen Lopetegui podrá contar, así pues, con el futbolista más alto y de más envergadura de su defensa (1,86 metros), un aspecto que puede ser clave ante el Granada, dado el poderío aéreo y en la estrategia del equipo de Diego Martínez, con Soldado y Adrián Ramos como candidatos a ser el delantero centro, y la posibilidad de que también juegue Carlos Fernández, cedido por el Sevilla.

En el Trofeo Ciudad de Granada, el conjunto local se hizo con el triunfo por 2-1 precisamente con dos goles frutos del juego aéreo, el primero en un error de Vaclik en un córner y el segundo en un centro pasado en el que Adrián Ramos superó claramente por arriba a Corchia. Diego Carlos fue el que marcó en aquel partido el gol del Sevilla, de cabeza en un córner botado por Banega.

En cuanto a Lucas Ocampos, también tocado con un golpe en el empeine, sólo hizo trabajo en el gimnasio y Lopetegui sigue esperando poder contar con él el viernes en Los Cármenes.

Además, Luuk de Jong no se ha ejercitado con el resto de compañeros sobre el césped, aunque en su caso se trata de un descanso programado y no por ningún problema físico concreto.