El desastroso partido del Sevilla en Montilivi, donde fue vapuleado por el Girona desde el momento en que Sávio y Dovbyk encontraron la costura abierta de un pésimo planteamiento, sirvió al menos para que el sevillismo pudiera ver otra cara nueva. Si en Getafe ya le dio Quique Sánchez Flores a Agoumé los diez minutos finales, en Gerona fue el turno del segundo refuerzo del primer equipo. En el minuto 62 saltó al césped Hannibal Mejbri, en lugar de Suso, aunque el partido ya estaba completamente perdido, tras el 4-1 que marcó Tsygankov en el 52.

El francotunecino salió junto a Lamela, en principio para ocupar el espacio de Suso en el mediocampo, aunque apareció por todo el frente del ataque, ofreciéndose en distintas posiciones. Un cuarto de hora después, Quique le dio de nuevo minutos a Agoumé, que saltó al campo en el minuto 77 por Sow, junto a Ocampos, que fue relevado por Mariano.

En poco más de media hora, Hannibal dejó algunas pinceladas del fútbol que llamó la atención de Víctor Orta para apostar por él en este mercado de invierno. Sin ser ni un extremo puro ni un delantero, posiciones específicas en las que anda carente la plantilla del Sevilla, Hannibal mostró algunas de sus cualidades. Y sobre todo mostró ganas de rebelarse pese a que cuando compareció en el partido éste ya estaba más que resuelto. De hecho, nada más salir vio una tarjeta amarilla por una entrada destemplada en la que, sin intención, le plantó la plancha en la pantorrilla a Iván Martín. Pero no fue eso lo que destacó, sino su voluntad de aportar.

Pidió la pelota, la condujo, buscó la comunicación con los compañeros y se movió por la mediapunta con ansias de aparecer y combinar con sus colegas de ataque. Incluso participó en una de las escasísimas llegadas de peligro del Sevilla: en el minuto 76 condujo un ataque de derecha a izquierda que concluyó en un disparo de Sow.

En media hora dio 18 pases con un 88,9% de acierto, protagonizó un pase clave, dio un regate, provocó una falta e hizo otra, según los datos de Whoscored, que le da una ratio de rendimiento de 6,02, superior a la media del equipo y sólo por detrás de Pedrosa (7), Isaac (6,6) y Ocampos (6,2).