Hora de que Lopetegui haga girar el carrusel

La puesta en escena del pasado jueves fue convincente. Julen Lopetegui le puso “un diez” al trabajo de su equipo para derrotar con comodidad al Betis. Y el día siguiente, Monchi resaltaba que el éxito en el derbi se fraguó desde mucho antes, cuando la plantilla empezó a trabajar “en una bunkerizada ciudad deportiva” con todas las trabas que impuso la pandemia. Pero ahora, el tercero de la Liga acomete otro reto en el camino. El carrusel de partidos toma velocidad con dos partidos más en apenas cuatro días, que serán tres en siete: mañana en La Nucía (Alicante) ante el Levante, el próximo viernes con la visita del Barcelona a Nervión y el siguiente lunes en Villarreal.

Será hora, pues, de que Lopetegui empiece a calibrar la profundidad de los recursos de su plantilla. Ante el Betis ya aprovechó la nueva regla de los cinco cambios por partido para comprobar el estado de forma de hasta 16 de sus jugadores, pero en el desplazamiento hasta tierras levantinas, que el entrenador vasco va a preparar mirando con el rabillo del ojo al otro enemigo azulgrana de esta semana, es probable que entren en liza otros actores inéditos en el derbi: por ejemplo Gudelj, que cumplió el jueves su partido de sanción, levanta su tatuado brazo y se postula para reaparecer mañana.

Poco antes de que el Covid-19 obligara a abrir el dilatado y muy amargo paréntesis, el internacional serbio fue cobrando cada vez más protagonismo en los planes de Lopetegui con su estilo sobrio pero eficaz. Su versatilidad táctica lo fue consolidando en el equipo, que con él sobre la hierba ha podido disponer un sistema 3-4-3 en el que el balcánico tan pronto ejercía de tercer central como ganaba metros para ayudar en la medular. Así actuó en las dos últimas y exitosas salidas de la Liga, en Getafe (0-3) y ante el Atlético de Madrid (2-2). Mañana, no sería extraño verlo de nuevo en ese cometido o, si Lopetegui mantiene la zaga de cuatro, que Gudelj obre como pivote defensivo para que descanse un jugador que se antoja clave para plantarle cara al Barça el viernes, Fernando.

En la línea defensiva, Sergi Gómez también se abrió paso con fuerza en el equipo en esas semanas previas a la pandemia. De hecho, participó en los siete últimos partidos de Liga, desde el 25 de enero (ante el Granada en Nervión, jornada 21ª) al 7 de marzo ante el Atlético, en la jornada 27ª. Y en cinco de las siete, el central catalán jugó los 90 minutos y exhibiendo un nivel más que aceptable. Si Lopetegui es coherente con la línea que trazó el equipo antes del parón, y si el jugador ha trabajado estos tres meses con la intensidad que suele, Sergi Gómez debe volver a entrar en escena.

La entrada del ex zaguero del Celta puede llevar a descansar a Koundé o, por qué no, a Jesús Navas, con lo que el defensa francés pasaría a actuar en el flanco derecho, donde ya ha dado sobradas muestras de rendir a un nivel más que notable.

En el otro lateral, Escudero, que sólo ha actuado en siete de las 28 jornadas de Liga y que en el derbi jugó unos buenos últimos diez minutos, va a entrar necesariamente en estas rotaciones con Reguilón, ya que el joven lateral cedido por el Real Madrid, que además suele correr la banda sin desmayo, difícilmente va a aguantar el ritmo de jugar ante Betis, Levante, Barcelona y Villarreal en once días, desde el 11 al 22. Y más temprano que tarde.

En la zona ancha, junto a Fernando, Joan Jordán y Óliver Torres, los tres titulares ante el Betis, van a entrar en el carrusel el referido Gudelj y el trío que refrescó la medular en el derbi: Banega, Suso y Franco Vázquez. Ellos saben que, en sus casos, la frontera entre sentirse titulares o suplentes será difusa. Y eso tratará de hacerles ver Lopetegui para que la tensión del colectivo sea plena.

En la delantera, la línea más cogida con alfileres, Ocampos tampoco lo va a jugar todo, pues como se rompa va a ser un drama. Entre Munir, En-Nesyri, Nolito y hasta Rony tendrán que afanarse para que el argentino y De Jong descansen lo que deben. Lopetegui ha alineado a 26 jugadores en esta Liga.