El Sevilla, de pronto, se encuentra con que tiene muchos jugadores donde otrora apenas tenía de dónde tirar. Una vez fichado de forma definitiva Loïc Badé, última operación anunciada oficialmente en el mandato técnico de Monchi, y estando en la plantilla Nianzou, Marcao, Rekik y Gudelj, pendiente de que se anuncie su renovación, también deben volver José Ángel Carmona y Kike Salas.

Ante esta situación, los agentes de los futbolistas se mueven en el mercado y el Milan es uno de los clubes que está buscando reforzar su línea defensiva. El club lombardo se había interesado vivamente en Evan N'Dicka, agente libre tras concluir su contrato con el Eintracht que había sido vinculado también al Sevilla. Y ahora podría haber puesto sus ojos en Nianzou.

El interés común en N'Dicka

No es descartable que todo sea producto de un ofrecimiento de su agencia de representación, especializada en futbolistas africanos nacionalizados franceses o en galos de origen africano, como el propio D'Dicka.

Lo cierto es que La Gazzetta dello Sport publica en un breve de su edición en papel de este domingo que Nianzou es uno de los objetivos de la dirección deportiva rossonera, que quiere reforzar con fibra joven la línea defensiva del equipo de Stefano Pioli.

Según trasciende desde Italia, el Milan estaría dispuesto a ofrecer 10 millones por el jugador del Sevilla, cuyo rendimiento en su primera temporada ha sido muy irregular, con algunas actuaciones prometedoras y otras con errores groseros y alguna expulsión rigurosa.

Nianzou, candidato a una cesión 

Monchi lo fichó del Bayern Múnich por 16 millones de euros, variables por objetivos aparte, dejando al equipo bávaro una opción de recompra que, tras el ejercicio de Nianzou, es inviable que ejerza.

El Milan, así pues, se presentaría como una solución al excesivo número de centrales, siendo Nianzou uno de los candidatos a salir como cedido si no hay una oferta que convenza para que sea traspasada su ficha definitivamente.