Las victorias conseguidas ante el Rayo Vallecano y el Atlético de Madrid han dado vida a un Sevilla que respira y que ve el futuro con ese prisma diferente que traen los triunfos, y con la confianza de seguir alargando la racha positiva con una victoria en Mestalla.

Y todo por una cuestión esencial en el fútbol, el gol. Los blanquirrojos, con la vuelta de Youssef En-Nesyri de la Copa de África, y el poderío y el olfato de Isaac Romero, han encontrado una pareja perfecta en ataque, pues el internacional marroquí y el lebrijano se entienden sobre la hierba bastante bien, como de pudo comprar en Vallecas y en el choque del pasado domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante el equipo de Diego Pablo Simeone.

Frente a los franjirrojos fue la primera vez que actuaban juntos. No lo dudó Quique Sánchez Flores y la apuesta le salió a éste muy bien. La conexión entre los dos puntas fue positiva y se pudo comprobar en los dos tantos de la victoria sevillista (1-2), obra de En-Nesyri y con mucho protagonismo de Isaac Romero, quien le dio a su compañero una buena asistencia en el segundo tanto y también tuvo participación indirecta en el primero, pues una apertura suya acabó dando en Aridane para dejar solo al 15 sevillista para batir a Dimitrievski.

Y ante el Atlético, ambos volvieron a mostrar en el terreno de juego esa conexión. Esta vez, En-Nesyri no marcó, pero sí lo hizo Isaac Romero, que apareció en el segundo palo para culminar una jugada de pizarra. Saque de esquina botado por Acuña al primer palo que peinó Lucas Ocampos al segundo, apareciendo el lebrijano para mandar el balón al fondo de la portería de Oblak. Delirio en la grada de Nervión con otro gol del canterano, un futbolista que tiene unas muy buenas condiciones. Es potente, cubre bien la pelota para descargar el juego de su equipo, cae a las bandas, no está exento de regate y lo más importante en un delantero, tiene gol; pues atesora muy buen disparo con ambas piernas.

Además, va siempre al límite en cada acción fruto de esa raza que demuestra en el campo y que le hace darlo todo. Esto, a la vez, provoca que pasada la hora de partido lo acuse y sea uno de los primeros cambios, pero con el paso de los partidos y su adaptación al fútbol de máximo nivel, debe ir gestionando mejor los esfuerzos y ganar en capacidad física. Así, tiene el Sevilla con Isaac a una bestia futbolística en ataque.

Un artillero que a sus 23 años y tras dar el salto al primer equipo en enero, con la apertura del mercado invernal, suma tres goles y una asistencia en cinco partidos de Liga. Unos números positivos que no están pasando desapercibidos para el seleccionador español, Luis de la Fuente, quien desde el palco del estadio sevillista vio el pasado domingo la buena actuación de Isaac Romero. Así el 20 sevillista y En-Nesyri forman una sociedad muy interesante en un Sevilla que a base de los goles de ambos ha empezado a respirar y a ver el descenso un poco más lejos. Isaac y Youssef, la pólvora de Nervión.