Erik Lamela, que reapareció ante la Real Sociedad después de cuatro meses ausente con el Sevilla, reconoció que estuvo "mucho tiempo fuera de la cancha, con mucha frustración", pero resaltó que está "contento por volver a competir". El extremo argentino tuvo que ser operado del hombro derecho el 3 de diciembre, tras una mala caída en un entrenamiento en noviembre. Y no jugaba desde el derbi de la primera vuelta, el 7 de noviembre.

Lamela dijo tras el partido que siempre tuvo "confianza" en volver bien y que ahora necesita "entrenar algo mas para recuperar la condición física".

"Es un punto con sabor amargo, aunque es verdad que pudimos haber perdido. El equipo lo dio todo y no dejó de intentarlo", dijo sobre el partido.

Respecto a lo que ha vivido en su recuperación, dijo: "Estoy muy contento porque sufrí mucho viendo al equipo desde fuera. Es una frustración enorme, pero hoy en día estoy de vuelta y estoy muy agradecido. Siempre son feas las lesiones y las largas todavía más. Pero estar fuera no significa no estar y siempre vine a apoyar. Ahora puedo jugar otra vez y toca ponerme bien físicamente y terminar bien la temporada”.

El argentino, que llegó en verano procedente del Tottenham, se congratuló de tener "ahora la oportunidad de jugar de vuelta y ayudar a que el equipo dé el máximo de sí mismo".

Lamela, sobre el últimos resultados negativos del Sevilla, relató que "es mucho el esfuerzo seguido, con muchísimas bajas, es un poco de mala suerte, pero es lo que hay, aunque juegue en el juegue competirá hasta final".

"Faltan nueve partidos y hay que ir uno a uno, aunque es verdad que son muchos puntos", dijo el extremo, que ya da por perdida la persecución del Madrid pese a la derrota de este en el clásico.