Sevilla FC

Lo que Lens puede hacer saltar por los aires

Diego Alonso dialoga con Del Nido Carrasco.

Diego Alonso dialoga con Del Nido Carrasco. / antonio pizarro

El aficionado sevillista, o cualquiera ajeno al club de Nervión, se pregunta cómo ha podido llegar la entidad a la situación en la que se encuentra. En un callejón sin salida y con el presupuesto de la presente temporada, un futuro ya hipotecado y la situación deportiva cogida con alfileres con el entrenador que ya se ve con un pie fuera, el Sevilla ha llegado a una semana decisiva y a su partido fatídico en el peor momento.

Ya no es sólo que Diego Alonso no es capaz de hacer que los suyos le ganen a nadie, sino además en una situación en la que ya claramente los jugadores –salvo contadas excepciones– no dan el paso adelante. Con 14 bajas y sólo 11 futbolistas de la primera plantilla va el cuarto mayor presupuesto de España a evitar una catástrofe financiera.

Porque en la pasada Junta General de Accionistas celebrada el 4 de diciembre el consejo de administración presentó un presupuesto estimado de ingresos de 238 millones de euros de difícil cumplimiento si no es con pérdidas otra vez. El director general, José María Cruz, fue el encargado de desglosar y explicar todas las partidas, algunas de ellas (realizadas antes del partido ante el PSV Eindhoven) que han pasado de muy arriesgadas a directamente irrealizables.

El Sevilla, siguiendo la costumbre de los últimos ejercicios en los cuales ya más de una vez el balón devolvió a la realidad el optimismo de las cuentas, presupuestó los ingresos de la clasificación del equipo a los octavos de final de la Champions. Está grabado y en todas las hemerotecas: Cruz cifró en 80 millones de euros la cantidad de ingresos en esta temporada por competiciones, una estimación muy, muy optimista que puede saltar por los aires si el equipo de Diego Alonso no gana mañana al Lens.

En el ejercicio pasado, el Sevilla, según reflejó el informe de auditoría, logró un máximo histórico en este apartado, 85,4 millones de euros, fruto de jugar la fase de grupos de la Champions y después la Europa League hasta llegar a la final de Budapest y ganarla. El Sevilla había pasado de 58 millones ingresados por competición en la 21-22 a los 85 citados.

¿35 millones en traspasos?

Otra de las estimaciones de dudosa realización, como ya avisó José María del Nido Benavente, es la entrada en caja prevista por el consejo de 35 millones en traspasos de jugadores, un concepto en el que habría que poner muchas reservas. En el club están muy atentos al interés de un club de la Premier –el Brighton– por Juanlu, lo que podría dejar en invierno un pellizco. Lo que ocurre es que todo se está rodeando para que, suponiendo que se produzca esa venta (se habla de entre 15 y 20 millones), ese dinero posiblemente tenga que ser empleado para gastarlo en el mercado de enero, pues la trayectoria deportiva del equipo así lo indica y no sólo no es que esté cerca de los puestos en los que además está presupuestado acabar, sino que otra vez está muy presente la amenaza del descenso.

Y aparte de Juanlu, pocos son los jugadores susceptibles de salir en una venta más o menos decente (de las grandes plusvalías de antes hay que olvidarse). En-Nesyri, que se marchará a la Copa de África, ya no vale los 30 millones que una vez rechazó el Sevilla; por Ocampos tampoco darán más de 12-15; y Acuña, que en verano pudo salir al Aston Villa, está en un momento más bajo incluso que entonces en el mercado pese a su condición de campeón del mundo.

Éstas son las dos grandes partidas de estimación en el presupuesto, a los que se les une 16 por venta de abonos, 2 por otros asuntos y 75 por retransmisiones, ya cobrados como primer adelanto del crédito firmado junto a otros 38 de los 42 clubes de LaLiga con el fondo CVC Partners.

La solución, otro crédito

El consejo de dirección del Sevilla tiene en mente pedir otro crédito, esbozado por encima pero no explicado en la Junta, que se unirá al ya firmado con el fondo CVC, por el que se percibirá un total de 127 millones (ya cobrados 75) a cuenta de un 9% de los derechos de televisión de un total de 50 años.

Los gestores, en el plan de reestructuración económica que desea seguir y que incluye una “desinversión” en futbolistas del primer equipo, planea pedir este crédito pero no ha dado más información, ni siquiera a los miembros del consejo. Del Nido Carrasco lo avanzó en la Junta. “El Sevilla tiene previsto una refinanciación de las cuentas y una restructuración de la deuda con un crédito. No es una palanca, es una operación de préstamo que va a garantizar que el club vaya a tener estabilidad en diez años y no vamos a tener que ir a una ampliación de capital”, decía el todavía vicepresidente. Incluso José Castro en su momento de más acaloramiento con Del Nido Benavente lo acusó mencionando, indirectamente, sus intenciones. “Usted es un ex convicto confeso con siete condenas por delitos económicos. Si fuese presidente ninguna entidad financiera le daría ningún crédito”, le espetó airadamente.

El objetivo de este nuevo crédito, que se prevé de unos 100 millones de euros, es garantizar la viabilidad del club para atender el resultado negativo de 66 millones de euros que arroja el fondo de maniobra, que es con el que se cubren gastos corrientes e inversiones inmediatas.

El futuro es muy incierto en el Sevilla, en el que ni se sabe quién será el entrenador este miércoles y que ni el presidente tiene estabilidad. En Francia ante el Lens se juega gran parte del futuro de la entidad y hasta las nueve de la noche toca rezar para que el presupuesto no salte por los aires.

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