Las paradojas del fútbol. Con un parón por delante que irá suavizando los estados de ánimos, Julen Lopetegui vive uno de esos momentos en los que está más observado que nunca por prensa y afición. Las críticas llueven de todos lados por la primera derrota de la temporada, tras jugar siete partidos de Liga y dos de Champions. Pero esto coincide con su mejor arranque liguero dese que está en el Sevilla.

Así lo dicen los datos. Tras caer en Granada por la mínima, el Sevilla suma 14 puntos y está cuarto en la clasificación, a tres puntos del liderato y con un partido menos que el resto, salvo el Barcelona. La temporada pasada, en la que apenas tuvo pretemporada, llevaba 10 puntos y estaba alejado de la zona de arriba, también condicionado porque llevada dos partidos menos que el resto, por el aplazamiento de los iniciales ante el Atlético y el Elche. Y en su primer año, era sexto, merced a 13 puntos.

El estado de crispación obedece más bien a las lecturas continuadas sobre una idea de juego que desde el principio ha tenido que callar Lopetegui a base de resultados. Y en el tercer año el aficionado, el crítico deportivo local, también se cansa de ver siempre lo mismo o casi lo mismo.

Sin embargo, los números son mejores y tampoco es que los calendarios fueran muy dispares.

Esta temporada ha ganado cuatro partidos, uno solo a domicilio, en Getafe (0-1) y los tres de casa, a Rayo (3-0), Valencia (3-1) y Espanyol (2-0 y con uno menos). Y ha empatado en Elche (1-1) y en San Sebastián ante la Real que es colíder (0-0). Así, suma 4 triunfos, dos empates y una derrota, con 10 goles a favor y 3 en contra solamente.

En su primera temporada, la correlación de los siete primeros partidos fue la siguiente: ganó fuera a Espanyol (0-2) y Granada (0-1), empató ante el Celta (1-1), ganó en Vitoria (0-1), perdió ante el Madrid (0-1) y en Éibar (3-2) y ganó a la Real Sociedad (3-2). El cómputo es de 4 victorias, un empate y dos derrotas, con 10-7 en el balance de goles.

Y en su segunda temporada, después de los aplazamientos del Atlético-Sevilla y el Sevilla-Elche, comenzó ganando en Cádiz (1-3) y al Levante (1-0), empató en Barcelona, encajó en Granada su primera derrota (1-0), perdió con el Eibar (0-1) y con el Athletic (2-1) y ganó a Osasuna (1-0). El balance fue de tres victorias, un empate y tres derrotas, con 7 goles a favor y 6 en contra.

Así, las críticas responden más a la imagen del equipo, sobre todo tras los dos partidos a domicilio en Wolfsburgo y Granada, que a los resultados, que siempre defendieron a Lopetegui frente a los descontentos con el juego del Sevilla. Pero estar siempre escudándose en los números, antes que en la filosofía de juego o la imagen del equipo, también cansa. Sobre todo en el tercer año...