El caso Emery, ejemplo para no fijar perfiles de fichajes por los técnicos

Igual que el caso Dragutinovic ha servido en más de una ocasión a Monchi para explicar cómo aprendió del error de la improvisación cuando, el último día de mercado de 2005, tuvo que buscar un central por Sergio Ramos, el caso Unai Emery salió a colación en la cuarta masterclass que el director deportivo está realizando en los medios del club

Monchi centra el cuarto capítulo en el seguimiento neto de futbolistas, una vez realizado, entre los meses de julio a diciembre, el seguimiento bruto, que explicó en el tercer capítulo. Ahora se trata de definir una lista de "futbolistas elegibles sobre esa base de datos configurada anteriormente". De enero a mayo se realiza el seguimiento neto.

Ese seguimiento neto se hace en cinco fases, según explicó: "Visionado de jugadores, seguimiento en distintas situaciones o circunstancias de un futbolista, seguimiento por distintos scouts, clasificación de jugadores y elaboración de una lista definitiva de jugadores".

Monchi define esas distintas circunstancias en las que los scouts, distintos al scout que ha seguido a ese jugador en su liga, "para tener el abanico más amplio de visiones de un jugador", en varias facetas: partidos en casa, a domicilio, en grandes partidos, ante rivales menores... Y dejó un ejemplo de cómo aprendió a no fijar perfiles en esta fase en función del entrenador. "En 2016, Emery se fue al PSG, legítimamente, para buscar otra aventura. Ya teníamos definidos los perfiles de los futbolistas y los tuvimos que cambiar al fichar a Sampaoli".

El director deportivo recordó de nuevo el caso Dragutinovic. "Antes nos fijábamos en los tres o cuatro puestos que necesitábamos reforzar: lateral derecho, lateral izquierdo, el medio centro defensivo, un jugador de banda y un delantero. Punto. A partir del caso de Sergio Ramos vimos que por el modelo de negocio y por la filosofía del Sevilla cualquier jugador puede salir en cualquier momento. Y empezamos a hacer seguimientos de todas las posiciones. Y trabajamos once posiciones".

A colación de ello puso el ejemplo de Unai Emery. "¿Y por qué no te sientas con el entrenador y vas definiendo el perfil de cada puesto? ¿Por qué no buscas un lateral para el tipo que quiere Lopetegui, por ejemplo? Y ahí siempre cuento yo la doctrina Unai Emery. En 2016 habíamos trabajado los perfiles en función de Unai. Él decide probar una aventura más exigente como el PSG, que era justo Y nos pilló con ell pie cambiado, porque habíamos trabajado con los perfiles de Unai y fichamos a Sampaoli", argumentó. "En esto entraremos en el próximo capítulo".

Sí quiso incidir durante el seguimiento en neto de varios aspectos. "Hacemos un barrido de distintas situaciones, de local, de visitante, partidos importantes, con la selección... ¿Para qué? Para evitar que te sorprenda la suerte y decir, joder, yo no sabía que este jugador no rendía en los partidos importantes. Y eso hay que hacerlo con distintos scouts, para tener un amplio abanico de visiones, que se expondrán en el grupo de trabajo. Por eso hay que hacer mínimo seis o siete visionados".