Papu Gómez ya no figura en LaLiga como futbolista del Sevilla, que a primera hora de la tarde de este viernes oficializó su desvinculación del club de Nervión. Su dorsal 24 queda libre después de que el club de Nervión haya rescindido su contrato, única fórmula para poder desinscribirlo, vía traspaso, cesión... o carta de libertad, como es el caso. 

El Sevilla se ha visto obligado a hacer un esfuerzo importante de forma crematística haciéndose cargo del 50% del coste de su último año de contrato, que expiraba en junio de 2024. Se confirma así la decepción absoluta en torno a un futbolista que levantó muchas expectativas y que ha terminado siendo uno de los fracasos de los últimos años.

Ahora, el Sevilla libera una carga importante de su nómina, aun teniendo que pagar esa alta indemnización para su rescisión, libera carga salarial y deja un ficha libre, con ese dorsal 24 que ya no figura en la plantilla sevillista inscrita en LaLiga, para hacerle sitio a una de las piezas claves de la planificación que aún no podía inscribir: Boubakary Soumaré, que, tras haber pasado una revisión médica, está a la expectativa de viajar para firmar por una temporada.

El Sevilla ya había avanzado con el Leicester City, tras su descenso a la Championship, la cesión del medio centro francés de 24 años, en espera de que alguno de los futbolistas que no contaban, léase Papu Gómez o Tecatito, saliera y liberase sitio y carga salarial.

Ha sido el Papu, por la vía de la rescisión indemnizada, lo que viene a corroborar el fracaso absoluto de su apuesta, por más que haya dejado en tres años y medio alguna pincelada, como cuando marcó el último gol de la temporada 20-21 al Getafe para que el Sevilla de Lopetegui lograra el récord de 77 puntos en la Liga.

El internacional argentino, que fue campeón del mundo en Qatar pese a que apenas participó en el primer encuentro, llegó por algo más de seis millones de euros en enero de 2021, tras su ruptura total con el entrenador del Atalanta, en donde ejercía como capitán y líder.

Monchi aprovechó aquel fuerte desencuentro entre el Papu y Gian Piero Gasperini para fichar a un futbolista que tenía mucho talento, capacidad de desborde en la mediapunta, buen golpeo, gol... Pero el Sevilla ya contaba con algún futbolista de similar perfil, como Suso, y ya estaba pidiendo a voces otro tipo de centrocampistas, como el que va a llegar ahora, dos años y medio después.

🤝 Acuerdo para la rescisión del contrato del Papu Gómez. ¡Gracias, Papu!

— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) September 1, 2023

Pero, dos años y medio después, Papu Gómez se va dejando una huella de decepción, pese a haber jugado bastante: 90 partidos oficiales como sevillista, con 10 goles y seis asistencias en dos temporadas y media.

"El Sevilla FC agradece a Papu Gómez los servicios prestados y le desea la mejor de las suertes en el futuro que desee emprender", concluía la nota oficial del club sobre su rescisión de contrato.

Papu Gómez tuvo la ruptura con la afición a raíz de aquellas declaraciones sobre la mente de un futbolista ante el Mundial y una lesión que le impidió jugar el último partido antes del parón por la cita de Qatar, frente a la Real Sociedad. Ya no fue lo mismo, sobre todo porque volvió lesionado del Mundial, aunque su rendimiento antes siempre fue irregular, guadianesco y alejado do de lo que en realidad necesitaba el Sevilla en un centro del campo envejecido y con una crónica astenia.

Ahora, Víctor Orta intenta paliar ese defecto casi endémico con Djibril Sow y Boubakary Soumaré, que sería el cuarto fichaje del director deportivo madrileño -el segundo fue el meta Nyland y el tercero fue Lukebakio-, el quinto para la nueva temporada tras los de Gattoni y Pedrosa, realizados aún con Monchi.