A falta de sólo cuatro días, además del presente, para que concluya la ventana invernal de contrataciones, los temas a tratar se acumulan sobre la mesa de Óscar Arias. El director deportivo sevillista anda moviéndose en el mercado a la caza de algunos futbolistas que cimenten el paso adelante dado por el equipo sobre el césped en los últimos compromisos y los nombres ilusionan: desde Roque Mesa, cuya llegada está a falta de un único documento a remitir por el Swansea; a Bathsuayi, el gran deseo para el ataque. Otros, como Sandro o Aleix Vidal también están sobre la mesa como posibles incorporaciones.

Sin embargo, en las oficinas del Sánchez-Pizjuán sobrevuela aquella reconocida frase de antes de entrar, dejen salir. Porque las fichas de la primera plantilla escasean en estos momentos. De hecho, la plantilla de Vincenzo Montella cuenta con una única vacante de las 25 fichas disponibles. Y es que parece que la puerta de salida, tras las marchas de Walter Montoya (Cruz Azul) y Borja Lasso (cedido a Osasuna, aunque con opción de compra), parece haberse estrechado hasta producir un atasco.

En la rampa de salida andan otros nombres que bien podrían abandonar el barco antes de las 23:59 del próximo 31 de enero son Ganso, Krohn-Dehli y Carole. El brasileño, que llegó el pasado año como una petición expresa de Jorge Sampaoli, no llegó a hacerse nunca con el puesto de titular ni con el técnico argentino ni con Eduardo Berizzo. Con el italiano, nuevo inquilino del banquillo, ni siquiera ha ido convocado, por lo que su salida podría ser una solución al problema de espacio en el plantel. Su alto sueldo es uno de los inconvenientes para encontrarle acomodo.

Con Krohn-Dehli y con Carole la situación es más o menos similares a la del sudamericano. Ninguno de los dos ha cobrado excesivo protagonismo tras la llegada de Montella al banco hispalense y las puertas para que se marchen están abiertas, si bien en el caso del lateral galo es más lógica por la acumulación de futbolistas que se tienen para esa demarcación (tres, tras la llegada de Arana).

Además, desde la planta noble del Sánchez-Pizjuán no descartan algún otro movimiento fuera del guión que, además de hacer espacio en la plantilla, supusiera una importante inyección económica para afrontar algunas de las incorporaciones que pretenden realizarse. Muchas operaciones abiertas todavía para Óscar Arias en este tramo final de ventana.