El título de campeón del mundo que ha levantado Lionel Messi como capitán de Argentina ha elevado también en el palmarés internacional a tres sevillistas, Gonzalo Montiel, artífice del triunfo con el penalti que decidió la tanda, Acuña, que jugó en sustitución de Di María, y Papu Gómez, que vivió la tensa final y la fiesta albiceleste como suplente. 

Pero hay un cuarto sevillista que ha sido artífice principal del gran triunfo de Argentina, el gran ingeniero del tercer entorchado mundial de la Albiceleste tras los de Argentina 78 y México 86: Lionel Scaloni.

El ex futbolista del Deportivo de la Coruña se ha confirmado como un extraordinario estratega que, ayudado por Aimar y Walter Samuel, ha convertido por fin en campeón a Messi, algo que intentaron muchos y que no había logrado hasta ahora nadie, hasta que el santafesino logró coronarlo campeón en la Copa América 2021 y ahora campeón del Mundial. Será el técnico que pase a la historia por ese logro, en el último Mundial del astro argentino a sus 35 años.

Y da la casualidad de que Scaloni ha llevado en el pecho el escudo del Sevilla, un club especialmente vinculado a futbolistas argentinos, desde mitos como Bertoni, que llegó a Nervión como campeón en Argentina 78, iconos de los años 70 como Scotta, el mismísimo Maradona, Simeone, Bilardo en los años 90 y ya en este siglo futbolistas que han dejado una tremenda huella y han ganado títulos, como Nico Pareja o, sobre todo, Éver Banega.

Scaloni formó parte del cuerpo técnico de Sampaoli en la primera etapa del técnico argentino en el Sevilla. Fue el último en incorporarse a un nutridísimo cuerpo técnico que contó con hasta 11 miembros, incluido Juanma Lillo como segundo entrenador. 

El actual seleccionador de Argentina, con la que ha perdido un sólo partido, el primero de este Mundial ante Arabia, en los últimos 43 disputados, arribó al Sevilla con la temporada ya empezada, en octubre, para reforzar una parcela técnica que hablaba con fuerte acento porteño y bebía mucho mate.

El técnico santafesino pasó luego del Sevilla al cuerpo técnico de Sampaoli en la selección argentina, en la que fue analista. Y cuando se produjo la crisis y la división interna entre los técnicos, se hizo cargo de la selección sub 20, hasta que el propio Sampaoli renunció a la absoluta y Scaloni le dio el relevo, con un éxito inconmensurable gracias a su capacidad para cohesionar al otrora grupo anárquico de talentosos jugadores de Argentina con Messi al frente.