El Sevilla está ultimando la cesión de Sergio Rico al Fulham, como solución de emergencia ante la situación que se había creado a su alrededor. El equipo londinense se había interesado por la adquisición del guardameta sevillano, cuya caso continuaba siendo muy extraño por su petición de salir al final de la pasada campaña ante el claro desencuentro con un sector bastante amplio de la afición. 

Sergio Rico, así pues, deja un hueco en la plantilla que, en principio, ya estaba llenando otro canterano, Juan Soriano, al que Joaquín Caparrós le dio ficha del primer equipo en su idea de darle un cambio radical a la portería sevillista. De hecho, fue el primer paso para indicar la puerta de salida a los dos porteros del año pasado, y que pronto tomó David Soria al salir traspasado al Getafe el pasado mes de julio. Es decir, su hueco sólo podría usarlo en las listas para Europa otro canterano, no un jugador de libre asociación, ni siquiera español.

Debido a la necesidad de huecos en la plantilla para la delantera y también la obligación de no ocupar huecos  en la lista europea de canteranos, el Sevilla no fichará a otro portero en principio y se quedará con Vaclik y Juan Soriano, en el que el club tiene depositada mucha confianza.