La última convocatoria de la temporada, de 23 futbolistas para el Sevilla-Alavés de esta noche (21:00, GOL), ilustra sobre el estado de forma de la plantilla y el trabajo del cuerpo técnico. Están todos los inscritos en la Liga, todos sanos, salvo los dos sancionados, Acuña y Diego Carlos, que también podrían jugar si no fueran baja por cuestiones disciplinarias.

El Sevilla pone el epílogo tranquilo a un gran año que tuvo muchas más luces que grises, por mucho que éstos –el gol de Piqué, la opción de luchar por el título de Liga, el inesperado huracán Haaland en Nervión– dejaran sus pinceladas de sombras en algún momento. Como recuerda Julen Lopetegui, se tratará del partido quincuagésimo cuarto de esta campaña, el 54, sí; pero también el sexagésimo noveno, el 69, desde que regresó a la competición el 11 de junio del año pasado tras el confinamiento.

Y ésta es la cuenta que hace el cuerpo técnico, que conoce a la perfección cuál ha sido el esfuerzo continuado. Que llegue al final de estos nueve meses sin bajas por lesión, sólo con las disciplinarias de Acuña y Diego Carlos, es para darle otra ovación a la preparación física. Lopetegui, por esto, no tendrá que hacer descartes técnicos.

La lista de 23 la componen: Bono, Vaclík, Javi Díaz; Jesús Navas, Aleix Vidal, Koundé, Sergi Gómez, Rekik, Gnagnon, Escudero; Fernando, Gudelj, Joan Jordán, Óliver Torres, Franco Vázquez, Rakitic, Suso, Ocampos, Óscar Rodríguez, Papu Gómez; Munir, De Jong y En-Nesyri.

Vaclík, Franco Vázquez, Escudero, Sergi Gómez... Varios son los futbolistas que seguramente hoy se vistan con la camiseta del Sevilla por última vez. El partido será una ocasión ideal para tributarles el agradecimiento por los servicios prestados a los que ya saben que no seguirán. Se intuyen cambios en el once inicial o durante el partido para cumplimentar con esa deferencia del grupo hacia los compañeros.