Sevilla FC | Análisis

Una primera vuelta de corte bipolar

  • El Sevilla de Lopetegui llega al ecuador en el objetivo de Champions, por su fuerza como visitante más que por su rendimiento casero

  • No le ha ganado a ningún grande todavía, aunque sólo perdió ante Madrid y Barça

Lopetegui se desgañita en la banda del Ramón Sánchez-Pizjuán.

Lopetegui se desgañita en la banda del Ramón Sánchez-Pizjuán. / Antonio Pizarro

El Sevilla de Julen Lopetegui es el mejor visitante de la historia del club hasta la fecha... y uno de los menos fiables jugando en el otrora fortín del Ramón Sánchez-Pizjuán. Ése es el corte bipolar que tiene un equipo que cuando tiene que llevar la iniciativa del juego en su casa, ante su gente y con el empuje de los suyos en los momentos malos, como pasó ante el Athletic, es incapaz de transformar en goles el juego, mucho más artificioso en la elaboración que práctico y profundo en las llegadas y los remates. Es la principal conclusión que se puede sacar al término de la primera vuelta, a la que llega el Sevilla dentro de los objetivos marcados por el club a principios de temporada a tenor con el enorme esfuerzo hecho para cambiar la plantilla. Tras el triunfo del Atlético, el Sevilla de Lopetegui es cuarto, y no se puede dormir en los laureles.

Es muy llamativa esa diferencia de rendimiento entre el Sevilla visitante y el Sevilla casero. En Nervión, tras el empate ante el Athletic, ha sumado un poco más de la mitad de los puntos disputados, 15 de 27. El cómputo del Sevilla ante su gente es el siguiente: cuatro victorias, tres empates y dos derrotas, con apenas 11 goles a favor y 8 en contra. Y aun así está en los puestos de Champions, ¿por qué? Su excelente rendimiento fuera de casa, el mejor de toda la Liga, explica que este equipo al que el problema del remate y el gol debe ponerle solución Monchi en el mercado de invierno para competir con garantías por los altos objetivos marcados, siga en los puestos de privilegio. Pero la Real Sociedad y el Valencia, entre otros, ya acechan.

Frente a esos 15 de 27 puntos sumados en Nervión, brillan los 20 de 30 acumulados a domicilio, gracias a seis triunfos, dos empates y dos derrotas, las mismas que en casa. Ítem más, el Sevilla ha marcado más goles como foráneo, 13 tantos, que en casa (11), aunque también ha jugado un partido más fuera. Y ha encajado dos goles más: 10.

Ese positivo balance a domicilio de goles (13-10) resulta llamativo y también ilustra sobre los problemas que encuentra el cuerpo técnico de Lopetegui para dar con la tecla del juego en casa. Porque no es normal y seguramente inédito en la historia del club que el Sevilla marque más goles fuera que dentro. Y eso debe responder a una razón táctica. Ante el Athletic se vio un buen ejemplo de cómo se atasca el Sevilla empujado por su gente, aunque por fases revolucione el partido, el juego y arrolle al rival hasta que logra hacer algún gol en sus muchas llegadas, la mayoría estériles y poco profundas o poco dañinas.

Puede que la razón también esté muy fundamentada en la calidad técnica de la delantera, o en sus problemas de acoplamiento al sistema que quiere Lopetegui. Sobre De Jong han corrido ya ríos de tinta sobre su ineficacia y la cantidad de minutos y partidos que ha necesitado para hacer apenas dos goles, siendo el preferido del técnico guipuzcoano, por delante de Munir, a quien puso de delantero centro precisamente el día que había enfrente tres centrales de corte muy físico como Yeray, Unai Núñez e Íñigo Martínez, con un Óliver Torres en la izquierda que jamás desbordó ni ayudó en posiciones ofensivas para ofrecer otra vía de llegada y de gol, una faceta en la que sí está destacando Lucas Ocampos, el máximo goleador en la Liga con cinco tantos jugando desde la banda derecha.

Chicharito apenas ha marcado un gol en la Liga y otro en la Liga Europa, los dos importantes, eso sí. Pero también se ha topado con problemas de remate y llegada cuando, como en Pamplona, fue el elegido para ser el delantero centro titular. Lopetegui busca soluciones, pero de momento no halla cómo dar con la fórmula para que su casi intocable 4-3-3 de partida tenga mejor rendimiento ofensivo jugando en casa, cuando el rival suele ceder el protagonismo en el peso del juego.

Otro jalón negativo de la trayectoria del equipo de Lopetegui al término de la primera vuelta es que no ha logrado ganar a ningún grande. A saber: perdió con el Madrid (0-1) y el Barcelona (4-0) y empató ante Atlético, Valencia y Athletic (1-1 los tres partidos, si bien uno fue a domicilio, en Mestalla). Y a esa mancha se une el otro equipo capaz de ganar en Nervión, el Villarreal (1-2). La segunda vuelta será dura. Lopetegui debe corregir algunos aspectos y Monchi tiene que dotar también de gol a la plantilla.

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