El Sevilla, que la semana próxima jugará la ida de la semifinal de Copa del Rey contra el Barcelona en el Sánchez-Pizjuán, sólo ha superado al conjunto azulgrana en cuatro de los quince duelos coperos que han dirimido, incluidas dos finales (2016 y 2018) que cayeron ambas del lado culé.

El único enfrentamiento entre Sevilla y Barcelona en semifinales fue hace más de un siglo, en 1919, y se clasificaron los catalanes después de ganar los dos partidos, ambos disputados en Madrid, por 4-3 (Paulino Alcántara deshizo en el empate el último minuto) y 0-3 (con doblete del propio Alcántara y un gol de Garchitorena).

Entre 1922 y 1942, el Barcelona eliminó cuatro veces de la Copa al Sevilla, que se desquitó por primera vez en los octavos de final de la temporada 43-44, cuando apeó a los azulgranas en octavos gracias al 5-2 de la ida, certificado por sendos dobletes de Eguiluz y Guillermo Campanal más un gol de Clemente frente a los tantos visitantes de Martín y Escolá.

Dos años después, a idéntica altura del torneo, el Sevilla logró una de las grandes goleadas de su trayectoria. Aseguró su pase a cuartos con un 8-0 protagonizado por José Palacios Herrera, autor de cinco goles (Pato Araújo hizo doblete y Campos cerró la cuenta), que convirtió en un trámite el partido de vuelta, decidido por la mínima con un tanto del barcelonista Seguer.

El Barcelona se tomó la revancha en los octavos de la edición 50-51 y el Sevilla superó la misma ronda en el reencuentro copero entre ambos equipo, más de veinte años después (72-73), al ganar 3-1 en la ida (Sanjosé, Blanco y Acosta frente al visitante Pérez Boixaderas) y perder sólo 1-0 (marcó Martí Filosia) en la vuelta.

Con dos goleadas (0-4 y 3-0) superó el Barcelona los cuartos de final en la temporada 90/91 y dos empates (1-1 en Sevilla y 0-0 en Camp Nou) le bastaron para eliminar a los sevillistas en su primer duelo copero del siglo XXI, los octavos de la edición 2007/08, ya con Manolo Jiménez.

Sin embargo, el último título del Sevilla en la Copa, en 2010, llegó la última vez que eliminó al Barcelona, con Jiménez en el banquillo todavía, en unos octavos de final con dos triunfos visitantes: 1-2 para los andaluces (marcaron Diego Capel, Negredo e Ibrahimovic) y 0-1 para los catalanes (gol de Xavi), en una noche pletórica de Palop.

Desde entonces, el Barcelona ha superado tres veces al Sevilla: en las finales de 2016 (2-0, marcaron Jordi Alba y Neymar) y 2018 (5-0, con tantos de Luis Suárez -2-, Messi, Coutinho e Iniesta) y en los cuartos de final de hace dos temporadas, cuando remontó con un rotundo 6-1 el 2-0 que había encajado en el Sánchez-Pizjuán.