El Sevilla afronta una semana sin competición en medio que debe ser clave para definir la enfermería, los que salen definitivamente y los que pueden entrar. Ante el Barcelona tuvieron que abandonar el campo con molestias musculares Mercado y Wöber, un hecho que terminó condicionando negativamente el desarrollo del partido. Hoy se someterán ambos a pruebas médicas para conocer el alcance de sus lesiones, que no parecieron graves. Con todo, serán la pruebas de imagen las que definan el diagnóstico más certeramente.

Pablo Machín no sólo estará pendiente de los dos futbolistas a los que ubicó como laterales en su giro táctico inicial ante el Barcelona, sino que tiene que estar pendiente de la evolución de otros jugadores que han salido de lesión y están en pleno proceso de readaptación competitiva.

En primer lugar está el caso de Gnagnon, que se lesionó muscularmente después de sorprender como titular en el primer partido del año, ante el Atlético. Repitió en San Mamés y desapareció del equipo por problemas, una rotura en el recto anterior del muslo izquierdo. Puede que debido a que es un futbolista de fibra ancha y también por la zona en la que se produjo la lesión, el francés está tardando más en reaparecer de lo esperado inicialmente. Incluso él celebró hace dos semanas su reincorporación al grupo, pero luego dio un paso atrás y hoy se medirá para saber si, definitivamente, puede unirse a los entrenamientos con normalidad.

Más aún si cabe, Pablo Machín está pendiente de la definitiva vuelta de Gonalons, un futbolista con el que contaba para dotar de fuerza y capacidad táctica al centro del campo, tan necesitado, y que ha sufrido por primera vez en su carrera dos lesiones óseas. El francés se unió al grupo el pasado 6 de febrero. Él mismo cifró entonces en dos o tres semanas su vuelta a la competición, por lo que podría ser ésta que entra la de su esperado regreso. Asimismo, Aleix Vidal, con varias lesiones musculares también, ya debería estar listo para sumar como carrilero derecho y aportar frescura.