La cabeza de Jorge Sampaoli puede caer este mismo lunes y por ello el consejo ejecutivo del Sevilla acelera en negociaciones varias. Primero, con la posibilidad de abaratar el despido del argentino, que no será en ningún caso barato, y segundo, en convencer a un entrenador que quiera hacerse cargo de la plantilla y salvar la categoría. Lógicamente, ningún técnico va a aceptar eso sin amarrar la temporada próxima. La primera opción es José Luis Mendilibar, un técnico que además tiene el aval de haber dirigido en el Eibar a tres integrantes de la actual plantlla, Dmitrovic, Joan Jordán y Bryan Gil, sacándole a los tres el máximo rendimiento posible.

En este sentido, José Castro y José María del Nido Carrasco, presidente y presidente primero, se encuentran en Madrid tratando de llegar a un acuerdo con los representantes del nuevo técnico. Ambos han cancelado un viaje a Estados Unidos para el plan estratégico de expansión de la marca, algo que siempre sonó a chino para el aficionado y que en la situación actual todavía resulta más absurdo. A ellos se les ha unido esta mañana Monchi, que regresó con el equipo tras el partido ante el Getafe.

En el caso de no llegar a un acuerdo con Mendilibar, que fue destituido por el Alavés en abril de 2022, el Sevilla tiene otras opciones en cartera, siempre después del ex entrenador del Eibar. José Bordalás y Vicente Moreno son otros técnicos a los que el Sevilla había sondeado, aunque en el caso de este último está entrenando en Arabia Saudí y tendría que desligarse.

El libreto de Mendilibar es totalmente contradictorio al de Sampaoli o al de Lopetegui. El técnico vasco busca llegar cuanto antes mejor al campo rival y que el balón pase lo menos posible por el centro del campo. Aperturas a las bandas y extremos a pierna natural (así brilló Bryan Gil en el Eibar) para no perder tiempo y buscar centros y llegadas aprovechando la desorganización del rival.